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Alrededor de cuatro tazas de café medianas al día representan un consumo seguro para la mayoría de los adultos. Sin embargo, no sirve como sustituto del sueño y su impacto puede variar de acuerdo a nuestra sensibilidad.
Para empezar el día, después de comer, para un extra de energía a la hora de trabajar o estudiar: tomar una taza de café es uno de los rituales más arraigados para muchísimas personas. En el año 2023, se consumieron aproximadamente 2.250 millones tazas de café al día en todo el mundo, lo que simboliza una taza diaria por cada tres habitantes del planeta. En Argentina, representa el 45 % de las bebidas elegidas y es consumido en su mayoría por personas de entre 25 y 44 años.
Aunque sea nuestra preferida o nos parezca indispensable en determinados momentos del día, puede que te preguntes si no estás cruzando el límite. Cuando pasamos de una, a dos, a tres, tal vez aparezca en nuestra cabeza la inquietud: ¿cuántos cafés son demasiados cafés? Según Mayo Clinic, hasta 400 miligramos de cafeína al día es un consumo seguro para la mayoría de los adultos sanos.
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Esta medida equivale, aproximadamente, a la cantidad de cafeína que contienen cuatro tazas de café medianas, diez latas de coca cola o dos bebidas energéticas. Sin embargo, en el caso de bebidas enlatadas siempre es recomendable chequear su información nutricional, ya que el contenido real de cafeína puede variar enormemente.
Es importante, de todas formas, tener presente que el café no sirve como sustituto para el sueño. Esto fue constatado por un equipo de científicos del Laboratorio de Sueño y Aprendizaje de la Universidad Estatal de Michigan que exploró los efectos de la privación de sueño junto con el consumo de cafeína en un experimento con 276 participantes. En términos de atención y eficiencia cognitiva, una de sus autoras explicó que “si tenés falta de sueño, la cafeína puede ayudarte a mantenerte despierto y jugar a Candy Crush, pero probablemente no te va a ayudar a aprobar tu examen de álgebra”.
Si, efectivamente, estamos consumiendo más cantidad de la recomendable, algunos de los síntomas indicadores serán: dolor de cabeza, nerviosismo, insomnio, irritabilidad, orina frecuente y latidos rápidos del corazón. Los efectos de la cafeína pueden sentirse con mayor o menor intensidad dependiendo de la persona, su sensibilidad y hábitos de consumo.
Como vemos, el consumo promedio de cafeína (e incluso levemente por encima) no suele representar un riego para la salud. Sin embargo, si apuntás a bajar la cantidad de tazas diarias, hacerlo gradualmente y registrando tu progreso puede ayudar. Si, en cambio, ahora te sentís más tranquilo con tu rutina de cafés e incluso tentado de tomarte un cortado, te dejo esta nota: "Cómo hacer el café perfecto según tu tipo de cafetera".
Delfina Montagna
Fuente: Redacción
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