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| Dar infusiones a los niños. Los pediatras no lo recomiendan. Foto: Pexels (Elina Fairytale). |
- Los principios activos de muchas hierbas pueden causar efectos adversos en los niños.
- Cuáles son los riesgos de darles infusiones y remedios caseros.
Es común que los bebés, e incluso niños de corta edad, se sientan molestos y lloren sostenidamente. El bebé comió, descansó y está limpio. ¿Por qué llora entonces?
Una respuesta frecuente, especialmente de quienes tienen experiencia en crianza, como las madres y las abuelas, es: “tiene cólicos”, “tiene gases”. O el bebé tiene otros síntomas, como congestión o febrícula. Y si ya es un niño de corta edad puede ya expresar su malestar: “me duele la panza”.
Hasta no hace mucho tiempo se recurría a un té de manzanilla o alguna otra hierba considerada inocua por ser natural, y se las utilizaba como remedios caseros. Pero desde un tiempo a esta parte, los pediatras y organizaciones de salud están advirtiendo que los niños están en una etapa de la evolución en la que sus órganos no están plenamente desarrollados, sino en estado de maduración.
Si a los adultos el tilo o la manzanilla o el boldo les calman algún malestar es porque las esencias de esas plantas contienen principios activos que son estimulantes o relajantes. Pero esto implica que no pasan por nosotros sin dejar huella. Lo que en un adulto se digiere de una manera porque su organismo ya está preparado para ello, en un niño puede causar efectos adversos.
La Asociación Española de Pediatría afirma: “Es desaconsejable dar té a los lactantes y niños pequeños. Estas infusiones, como la manzanilla o el té verde, pueden ocasionar efectos adversos en la absorción del hierro no hemo (el que proviene del mundo vegetal), como sucede con otros tés”.
Una respuesta frecuente, especialmente de quienes tienen experiencia en crianza, como las madres y las abuelas, es: “tiene cólicos”, “tiene gases”. O el bebé tiene otros síntomas, como congestión o febrícula. Y si ya es un niño de corta edad puede ya expresar su malestar: “me duele la panza”.
Hasta no hace mucho tiempo se recurría a un té de manzanilla o alguna otra hierba considerada inocua por ser natural, y se las utilizaba como remedios caseros. Pero desde un tiempo a esta parte, los pediatras y organizaciones de salud están advirtiendo que los niños están en una etapa de la evolución en la que sus órganos no están plenamente desarrollados, sino en estado de maduración.
Por qué no darles infusiones a los niños
Si a los adultos el tilo o la manzanilla o el boldo les calman algún malestar es porque las esencias de esas plantas contienen principios activos que son estimulantes o relajantes. Pero esto implica que no pasan por nosotros sin dejar huella. Lo que en un adulto se digiere de una manera porque su organismo ya está preparado para ello, en un niño puede causar efectos adversos.
La Asociación Española de Pediatría afirma: “Es desaconsejable dar té a los lactantes y niños pequeños. Estas infusiones, como la manzanilla o el té verde, pueden ocasionar efectos adversos en la absorción del hierro no hemo (el que proviene del mundo vegetal), como sucede con otros tés”.
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| Dar infusiones a los niños. Estudios científicos lo desaconsejan en bebés. Foto: Clarín. |
También la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición recomienda no dar este tipo de bebidas a menores de 12 meses. En un exhaustivo estudio realizado en bebés internados, se han detectado muchos casos del llamado botulismo infantil, una especie de parálisis intestinal que puede extenderse hasta la parálisis facial, causada por esporas localizadas en el intestino, que están relacionadas “con el polen, el tracto digestivo de las abejas, polvo, aire, tierra, agua y néctar”. Por la misma razón desaconseja el consumo de miel en las criaturas.
El mismo y otros planteos hacen los investigadores que redactaron el informe “Hepatotoxidad y consumo de productos de herboristería en la población pediátrica”. Los principios activos de las plantas pueden producir intoxicaciones, vómitos, deshidratación, insuficiencia hepática, acidez y hasta convulsiones, según el tipo de hierba y la concentración o frecuencia de la infusión.
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| Dar infusiones a los niños. La manzanilla y el té verde contienen teína, asociada a la cafeína. Foto: Clarín. |
Algunas hierbas contienen teína (como la manzanilla y el té verde), una molécula asociada con la cafeína, razón por la cual es desaconsejable para los niños de cualquier edad. Y hay que agregar que los taninos localizados en muchas hierbas inhiben la absorción del hierro, siempre necesario y más en esa etapa del desarrollo. Recién después de los 4 años pueden empezar a tomarlas, pero no de manera frecuente.
En conclusión: abstenerse de dar infusiones a los niños, dado que no se conoce el grado de intoxicación que puede llegar a causar. Y, ante cualquier problema de salud, no recurrir a remedios caseros sino al pediatra.
Fuente: Clarín
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