El Diario entrevistó a cinco personas para conocer cuánto gana en promedio una persona dedicada a atender una barra de café en la capital venezolana | Foto principal: Aldenix Ocanto |
En ciudades como Caracas, Valencia y Maracaibo, la constante inauguración de cafeterías ha hecho que el barismo se convierta en una oportunidad laboral para algunos venezolanos. En 2023, la Escuela del Café en Venezuela calcula haber formado a 7.000 baristas en el país.
Un sueldo sobre los 150 dólares
Si bien hacer café con una máquina no es ninguna novedad, elaborarlo de forma profesional, con capacitaciones y certificaciones previas, es algo que en Venezuela ocurre desde 2011 con la aparición de las primeras academias especializadas en el país.
“Antes al que mandaban a la máquina del café se sentía como castigado; en la panadería era un lugar para alguien que estaba empezando. Desde hace unos 15 años para acá eso ha cambiado, empujado por una cultura que viene promovida principalmente por la aparición de dos grandes academias: la de Pietro Carbone (Academia de Caffé Carbone Espresso) y la Escuela del café en Venezuela”, explicó Jannina Pojan Ruiz, directora de la Escuela del Café en Venezuela y fundadora de la Alianza de Mujeres en Café de Venezuela, en entrevista para El Diario.
Jannina Pojan, directora de la Escuela del Café en Venezuela | Foto: Aldenix Ocanto |
Según la experiencia de la especialista, un barista en Caracas gana mensualmente entre 150 y 500 dólares. Esta oferta varía dependiendo del conocimiento del profesional y los ingresos que atrae ese barista al local. “Un buen barista hace que el cliente vuelva y se fidelice por el café y eso a su vez aumenta los ingresos, por lo que es común que se le pague comisión por cantidad de cafés vendidos”, resalta Jannina Pojan.
El barismo como una oportunidad de primer empleo
Jennifer Abreu comenzó en el barismo en 2017, con 19 años de edad. Esperaba un cupo para iniciar estudios en la Universidad Central de Venezuela; durante la espera decidió formarse en un oficio que le permitiese entrar en el campo laboral. Se enteró de los cursos especializados en café a través de Instagram y se inscribió. Luego de trabajar un par de meses en una cafetería pequeña, decidió formarse en la Academia Carbone Espresso, ahí destacó entre sus compañeros y posteriormente le ofrecieron una plaza como instructora. Abreu decidió que el barismo sería su profesión.
En 2019 entró a una de las cadenas de cafeterías más grande del país, donde estuvo durante 3 años formando y evaluando al personal de todas las sucursales. Esto le permitió hacerse un nombre sólido en el mundo del barismo caraqueño, oficio que terminó convirtiéndose en su principal profesión y fuente de ingresos durante años. “Un barista en Caracas puede estar ganando entre 200 y 350 dólares mensuales, todo va a depender de la cantidad de horas de trabajo, la experiencia y el convenio de la marca. Es una carrera que amerita disciplina, técnica y mucho por amor por el café”, destaca Abreu al ser consultada sobre su experiencia laboral.
Foto: Aldenix Ocanto |
Por su parte, Armando Labarca es propietario de Aldea Café, una cafetería de especialidad que comenzó en Los Teques y ahora está ubicada en San Antonio de Los Altos, en el estado Miranda. Recuerda que sus primeros pasos en el barismo los dio en 2009, cuando abrió su negocio y se tuvo que poner él mismo a preparar el café. Se apasionó sobre la marcha y empezó a formarse, para ser más exigente. Aunque aún es Labarca quien prepara los cafés en Aldea, utiliza su barra para formar a nuevos baristas desde la práctica.
“Si eres un chamo que está empezando, sin experiencia, yo te puedo ofrecer un sueldo de 120 a 150 dólares en mi café. Te voy formando, tomando en cuenta que esa es una inversión de tiempo de parte y parte, hasta que agarres experiencia en la máquina”, afirma Labarca, quien comenta que las cafeterías pequeñas son semilleros para baristas emergentes.
Ejercer el barismo el exterior
La certificación de barista otorgada por la Specialty Coffee Association (SCA) es un aval internacional, explica Jannina Pojan. La también instructora afirma que en Venezuela hay ocho profesionales acreditados para certificar baristas con dicha distinción. A su juicio, el certificado es importante si la persona quiere entrar en competencias internacionales, sin embargo, a la hora de optar por un puesto en una cafetería en el exterior lo principal es que el barista pruebe que está capacitado para manejarse en una máquina.
Cristian Gallo es maracayero, tiene 27 años de edad y actualmente dirige su propia cafetería en Buenos Aires, Argentina. Confiesa que comenzó en el mundo del café por casualidad, al acompañar en 2017 a su mamá a un curso intensivo de barismo en la ciudad de Maracay, estado Aragua. “Aunque yo era tomador de té y no de café, el barismo me apasionó desde el primer curso que hice. Ese mismo año tuve la oportunidad de viajar a Argentina y me certifiqué como barista SCA. Al regresar a Venezuela, dictar cursos de barismo me ayudaba a pagar mi carrera de psicología, porque generaba un buen ingreso”, resalta el ahora fundador y propietario de Valore Coffee Company en Argentina.
“El barismo es un oficio, y como tal, la especialización te la da el aprendizaje y el tiempo. Muchos baristas salen creyendo que tienen un puesto ganado porque hicieron un curso y tienen un diploma. En Venezuela a veces se creen indispensables para el local, porque los dueños de las cafeterías normalmente no saben trabajar la máquina de espressos. Aquí en Argentina, donde hay mucha cultura de cafeterías, los sueldos varían entre 180 hasta 350 dólares, casi igual que en Venezuela, aunque hay una gran diferencia entre lo que cubre ese monto y el poder adquisitivo en ambos países”, comenta el barista al ser consultado por El Diario sobre los sueldos internacionales de su oficio.
Una opción para quienes buscan integrarse a otras áreas de empleo
Wini Díaz trabajaba en el área de computación y comenzó en el barismo por afición porque le interesaba hacer buen café en la cafetera greca que tenía en casa. En 2022 asistió a un curso impartido por la marca Café Rio Claro y siguió haciendo prácticas en la cafetería de un amigo. En enero de 2023, buscando oportunidades laborales, decidió apostar por el oficio y aceptó el puesto de barista en una cafetería en Los Palos Grandes, Caracas. Afirma que la oferta salarial puede ser buena en algunas zonas de Caracas, en su experiencia, el sueldo va atado a la ubicación de la cafetería.
“Lo mínimo que debería estar cobrando un barista junior en un café con movimiento, en una buena zona de Caracas -como Altamira, Los Palos Grandes o Las Mercedes- deberían ser 250 dólares, obviamente atado a los conocimientos y el aporte que da ese profesional a la cafetería. Luego están los baristas líderes, que son los que manejan a todo el equipo de baristas, adiestran, formulan recetas, y esos ya ganan sobre los 300 dólares en adelante”, explicó Díaz.
¿Cuánto se debe invertir para entrar en el mundo del barismo?
En Caracas hay cursos de barismo adaptados a diferentes presupuestos y requerimientos: desde los de habilidades básicas que se imparten en un día, hasta los más completos que pueden durar varias jornadas. Hay quienes se inclinan por academias especializadas, mientras que otros aprenden de baristas que comparten sus conocimientos en las propias cafeterías.
Foto: Aldenix Ocanto |
Para diciembre 2023, el curso de Introducción al Café en la academia Senzani University se ofrece en 50 dólares. Se trata de una clase teórica de 8 horas donde el estudiante aprende origen, historia, cultivo y postcosecha del café.
Luego del curso introductorio, viene de Barista básico que, en la misma academia, tiene un costo de 100 dólares y contempla tres clases prácticas de 8 horas cada una, en las que el estudiante aprende todos los requerimientos para trabajar en una estación de café: calibración de molinos, preparación de espresso, emulsión de la leche, arte latte básico (dibujar en el café) y mantenimiento de los equipos.
“Montarse en una máquina de café y manejarla realmente no es difícil, pero para ser un buen barista, y competitivo, se necesita mucha práctica y entender que el café no es solo una taza, sino toda una experiencia. Se busca que un profesional del café conozca desde el grano hasta el filtrado, porque el cliente es muy curioso. Entonces un profesional debe saber tostados, cafés de especialidad, preparaciones con diferentes ingredientes. De ahí viene la inversión en libros y talleres de capacitación”, enfatiza Jannina Pojan, quien también instruye sobre café en redes sociales a través de su Instagram @lacoffeeteacher. Foto: Aldenix Ocanto
La cultura del barismo en Venezuela está en ascenso, ofreciendo a los clientes la oportunidad de disfrutar de una experiencia completa en torno a una taza de café. Este crecimiento ha abierto nuevas oportunidades laborales en un campo que antes era poco explorado, generando competencia y motivando a los baristas a invertir en formación continua para mantenerse actualizados y desarrollar nuevas habilidades.
Gabriel Balbas
Fuente: El Diario
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