Es una cubierta que sirve para conservar la bebida una vez que la botella ha sido abierta. Así, de manera divertida y novedosa, los tradicionales tapones han sido desplazados por estas fundas de latex tan efectivas como hilarantes.
Cómo nacieron los condones para vino
Esta particular idea salió de la mente de una madre y su hijo, quienes se inspiraron en tapón de vino Macgyvered que parecía un condón improvisado. Sin embargo, nunca pensaron que tendrían el éxito que han logrado.
En una versión 2.0 de “Wine Condom” y bajo el lema “Con una mentalidad más grande es mejor”, la versión original fue mejorada con una tecnología de ajuste retráctil que permite sellar cualquier botella que ha sido abierta de una manera completamente hermética.
Entre sus ventajas se encuentran que se adaptan a cualquier tamaño con una eficacia del 99,9%, por lo que no hay que comprar tapones para cada tipo de envase, y que son totalmente reutilizables. Además, pueden ser utilizados con cualquier tipo de bebida, no solo vino.
Aunque parezca una idea simplona y seguramente espante a más de uno de los snobs del vino, se trata de una solución práctica y divertida que puede brindar un momento distendido con amigos o con la pareja. “Las reacciones no tienen precio y la funcionalidad es incomparable”, dice la descripción del producto.
En un juego de palabras y al borde de la censura, los creadores de estos productos aseguran que con ellos se puede “elegir la posición favorita” en la heladera. A diferencia de los otros tapones, los condones permiten una colocación horizontal o vertical sin riesgos de derrame y sin aumentar el tamaño de la botella.
Enerolisa Cabral
Fuente: Roberto Cavada
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