#CERVEZAS 🍻 | Alerta máxima por lo que ocurre si bebes cerveza de esta forma: no vuelvas a hacerlo

Alerta máxima por lo que ocurre si bebes cerveza de esta forma: no vuelvas a hacerlo

Muchas personas creen que es la forma correcta de disfrutar de una caña, pero tiene más peligros de los que creemos

En pleno verano, hay pocas cosas más satisfactorias que tomar una buena bebida fría. Con las altas temperaturas que sufre España y el resto de países del Mediterráneo, es importante seguir las indicaciones sanitarias básicas: no exponerse al sol durante las horas centrales del día, utilizar protección solar y mantenerse hidratado, entre otras.

Además de tomar un refrigerio desde el punto de vista puramente práctico, en verano también resulta un auténtico placer. Hay quienes prefieren un vaso con agua fresquita, alguna bebida azucarada o la clásica cerveza helada que podemos encontrar en cualquier chiringuito.


Aunque, en España, beber la cerveza fría es casi un mandamiento, esta exigencia se recrudece durante los meses de junio, julio y agosto. Durante la época estival, esperamos que los tercios, quintos o cañas se encuentren prácticamente helados.

Para conseguir ese punto perfecto de la cerveza, muchos recurren a un ya clásico truco: meterla en el congelador durante algunas horas para conseguir una fría capa de hielo que baja la temperatura del líquido en el mismo momento en que se sirve. Parece una estrategia infalible, pero los expertos han alertado de sus nefastas consecuencias.

Por qué no deberías beber la cerveza de esta forma

Muchas personas lo hacen en sus propias casas, e incluso algunos bares han implementado esta costumbre: meter las jarras o los vasos donde se sirven las cañas en el congelador para que estén fresquitos a la hora de servir las cervezas.

Esta costumbre que está cada vez más extendida tiene un peligro según los expertos: al meter el recipiente al congelador junto con otros alimentos, el hielo puede absorver los olores y los sabores de estos y, aunque estén congelados, mezclarse después con la cerveza.

Además, el hielo que se forma dentro de la jarra afecta a la consistencia y a la espuma de la cerveza. Por estos motivos, lo más seguro para garantizar las condiciones de la cerveza es meterla al congelador, sí, pero en su recipiente original.

Olaya López Munuera

Fuente: LNE