El plato, que celebró el sábado pasado su día mundial, remonta su historia al siglo XVIII, cuando la patata era consumida por las clases más populares un siglo después de que llegara a España desde el continente americano.
Rosa Tovar, cocinera y asesora gastronómica, dice que cuando se habla de tortilla de patatas se habla de “tradición, no de historia”, porque nació como una receta de las clases populares, y no fue sino hasta el siglo XIX cuando apareció en la prensa de la época esta elaboración, según matiza a EFE el historiador y guía Felipe Vidales, quien considera que hablar de recetas es una “cosa obsesiva pero difícil de documentar”.
"En el siglo XIX ya empieza a parecer en prensa y en distintos medios la mezcla de patata machacada con huevos y siempre vinculado a las clases populares, el mundo humilde, porque el que tenía dinero tenía que comer mucha carne y morir de gota. Hasta hace ciento y pico años era una muestra de que si te iba bien en la vida la patata no tenía que estar en tu alimentación", explica.
Pero, ¿por qué se empieza a hablar de tortilla en este siglo? Pues porque, añade Vidales, en el siglo XVII, cuando la patata entra en España desde Sevilla (sur, principal puerto de la época), se introduce como alimento para los animales y no es hasta que hay estudios científicos encargados por la administración cuando se ve su aporte calórico y se introduce para periodos de "carestía y hambruna".
Así, su consumo inicial estuvo vinculado a “gente pobre” (en guisos o sopas), por lo que no se puede asegurar cuándo ni quién hizo la primera tortilla con esta hortaliza.”El problema es cómo estudiar a las clases populares, en el futuro será más fácil estudiar a Bill Gates que a mí, pero será injusto, igual pasa con los recetarios y la documentación de estas recetas populares, las que se recogían eran las de las élites”, recalca Vidales.
De lo que no hay duda, coinciden ambos historiadores, es que es "indiscutible" que es una receta 100 % española y, probablemente, sus orígenes están en las zonas donde se consumía aceite de oliva, como en las regiones de Andalucía o Extremadura y Castilla-La Mancha.
Como "curiosidad", recuerda por su parte Tovar, en España, antes de la llegada de este tubérculo, se consumía en tortillas y otras recetas una raíz harinosa parecida, la 'colocasia esculenta', procedente de Asia, "mucho más sosa" que la patata, por lo que fue sustituida rápidamente.
"En Europa se hacían desde tiempos muy antiguos, eran platos con huevos y verduras, un tipo de tortillas a los que eran muy aficionados los sefardíes, que las hacían a finales del siglo XV, normalmente en el horno, con acelgas, berenjenas y queso", asevera.
De vuelta al presente, la tortilla de patatas está en la segunda posición en la lista de los platos más representativos de la gastronomía española del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), donde también se refleja que los españoles la prefieren con cebolla y poco hecha.
Pilar Martín
Fuente: El Espectador
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