Ramón Cardona, The Macallan Brand Ambassador en Colombia, nos sumerge en el fascinante universo de estos afamados destilados, desentrañando mitos y exponiendo verdades que todo entusiasta de los espirituosos premium debe conocer.
El interés por los single malt crece a medida que los consumidores buscan experiencias más ricas y artesanales. Sin embargo, con este auge surgen numerosos mitos que, lejos de aclarar, confunden al público. Ramón Cardona se propone despejar estas dudas, llevándonos por un recorrido donde la tradición y la innovación se encuentran.
Los tres mitos más comunes:
El whisky es una bebida solo para hombres. Contrario a la percepción tradicional, las mujeres representan una parte significativa del mercado de whisky, demostrando que la apreciación por este destilado trasciende géneros. The Macallan celebra esta inclusión con historias como la de Janet Harbinson, quien dirigió la compañía, mostrando que el whisky es, de hecho, un mundo para todos.
El whisky se debe beber puro. Si bien degustar un whisky neat puede ser revelador, agregar unas gotas de agua o hielo puede transformar la experiencia, liberando sabores y aromas ocultos. La versatilidad del whisky permite disfrutarlo de múltiples maneras, adaptándose al gusto de cada consumidor. Por su parte, la mixología moderna ha demostrado que combinar un single malt con otros elementos puede potenciar la experiencia al beberlo.
El whisky es una bebida para personas mayores:
Los nuevos centros de consumo y destilerías artesanales están cambiando esta percepción, atrayendo a una audiencia joven y diversa. El whisky escocés se reinventa, convirtiéndose en una elección que cada vez más ocupa un lugar especial entre todas las edades, desafiando la idea de que es una bebida exclusiva para generaciones anteriores.
Las tres verdades reveladas:
Color de la bebida.
El color único y completamente natural del whisky escocés proviene exclusivamente de la madera de las barricas de maduración, reflejando la calidad y el cuidado en cada etapa de su creación. Este color natural permanece fijo, distinguiendo a The Macallan de aquellos licores que recurren a colorantes artificiales.
El tiempo del whisky importa.
En The Macallan, el tiempo es un componente esencial, no solo en añejamiento sino en cada paso del proceso. Desde el reposo inicial en barricas de jerez oloroso hasta alcanzar la perfección en años posteriores. Cada momento es crucial para definir el carácter y la calidad de un single malt excepcional.
Las botellas se deben guardar en la oscuridad.
Para preservar la integridad y los sabores del whisky, es fundamental almacenar las botellas en lugares oscuros y alejados de fluctuaciones extremas de temperatura. Esta práctica garantiza una experiencia degustativa óptima, manteniendo la calidad que caracteriza cada whisky.
Explorar el mundo del single malt es adentrarse en un viaje de descubrimiento y apreciación. The Macallan, con su reconocido prestigio mundial, nos invita a romper prejuicios y abrir nuestras mentes a nuevas experiencias. Cada expresión cuenta una historia de tradición, pasión
y artesanía, ofreciendo a los consumidores la oportunidad de disfrutar de un whisky excepcional. En palabras de Ramón Cardona, “El whisky no se trata solo de lo que está en la botella, sino de las historias, las personas y los momentos que lo hacen inolvidable”.
Fuente: Área Cúcuta
No hay comentarios. :
Publicar un comentario