Las marcas de vino espumoso deberían aprovechar la popularidad de los alimentos fritos si quieren atraer a los jóvenes consumidores asiáticos, sostiene Pandora Poon .
Para dar inicio a la clase magistral 'Sips & Bites from Around the World' en VinExpo Asia Hong Kong, Jennifer Docherty, una de los tres Masters of Wine (MW) con base en Hong Kong, citó a Ronald Jackson: "La presencia de un buen vino eleva una necesidad biológica al nivel de los mayores placeres de la vida".
Como amante de la comida frita, Docherty argumentó que, particularmente en Asia, los maridajes con vinos espumosos pueden funcionar particularmente bien.
“La comida frita siempre combina con algo que tenga una acidez agradable y vivaz como el champán”, dijo.
La fritura es una parte importante e integral de muchas cocinas asiáticas. Algunos ejemplos conocidos son la tempura japonesa, la pakora india, los rollitos de primavera vietnamitas y los camarones de caña de azúcar chinos, que también son uno de los maridajes de alimentos presentados durante la clase, acompañados de un vino espumoso elaborado con el método tradicional de Grace Vineyard, en China.
Docherty sostuvo que, a la hora de maridar un plato, conviene elegir un vino con una acidez similar o superior a la del plato. La acidez del vino puede ayudar a contrarrestar la riqueza y la untuosidad de los alimentos fritos, en particular, y actuar como limpiador del paladar.
La prevalencia de los alimentos fritos en las plataformas de redes sociales y entre los consumidores más jóvenes de Asia podría significar una gran oportunidad para las marcas de vino espumoso que intentan aprovechar el mercado. Las redes sociales influyen significativamente en las elecciones alimentarias de los millennials y la generación Z. La popularidad generalizada de los alimentos callejeros y los alimentos fritos en plataformas como Instagram y TikTok presenta una oportunidad única para los productores de vino espumoso. Al alinear sus productos con estos alimentos de moda, los productores pueden aprovechar de manera efectiva las preferencias de un grupo demográfico más joven a través de combinaciones estratégicas.
Las combinaciones de comida frita y bebida ya están despegando. En Corea del Sur, el término “Chimaek” es una combinación coreana de “pollo” y “cerveza” que hace referencia a la popular combinación de ambos. Obtuvo un reconocimiento tan amplio que fue citado oficialmente en el Oxford English Dictionary en 2021.
Y este año, un nuevo restaurante en Manhattan comenzó a ofrecer pollo frito al estilo coreano acompañado de una extensa carta de vinos y champán para capitalizar la actual tendencia de la comida asiática.
La combinación ha ganado popularidad rápidamente entre los jóvenes bebedores en TikTok y otras plataformas de redes sociales, lo que resalta la amplia oportunidad para las marcas de vino que buscan una nueva forma de tentar a la próxima generación de bebedores y amantes de la comida por igual.
Pandora Poon
Fuente: The Drinks Business
No hay comentarios. :
Publicar un comentario