#COMIDASALUDABLE #LACTEOS 🥛 | Expertos alertan sobre este popular tipo de yogur: parece saludable, pero es como comer terrones de azúcar

Aunque el yogur puede ser un alimento saludable, es fundamental que no te dejes llevar por las apariencias y revises siempre las etiquetas; de lo contrario, podrías estar consumiendo más azúcar de lo que imaginas.

Cuando te acercas a las estanterías del supermercado, te encuentras con una amplia gama de yogures, desde los más tradicionales hasta los que están enriquecidos con todo tipo de ingredientes.

Los yogures griegos, naturales, con sabores exóticos, los de frutas, e incluso aquellos que se venden como 0% de grasa, se han convertido en opciones populares para el día a día.

Sin embargo, no todo lo que brilla es oro, y muchas veces, todos los productos que se presentan como “saludables” esconden un lado menos amable para tu salud.

El yogur, en su forma más básica, es un producto lácteo fermentado. Se elabora a partir de la leche, que se mezcla con cultivos de bacterias beneficiosas, las cuales convierten la lactosa (el azúcar natural de la leche) en ácido láctico, dando una textura cremosa y un sabor ligeramente ácido.

Pero la industria alimentaria ha modificado considerablemente la fórmula original, añadiendo ingredientes que desvirtúan su perfil saludable con el objetivo de entregar un producto más atractivo para el paladar.

Cabe señalar que en muchos casos, a este proceso natural se le añaden grandes cantidades de edulcorantes, aromas artificiales, espesantes y colorantes, transformando un alimento en una bomba de azúcar dañina y peligrosa.

La trampa de los yogures de frutas

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Un estudio reciente ha puesto el foco en los yogures de frutas, donde se ha revelado que algunos contienen cantidades sorprendentes de azúcar, equivalentes a tres o cuatro terrones por envase. Es decir, que al comer uno solo, estarías ingiriendo una cantidad de azúcar similar a la de un refresco.

Este exceso aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades como diabetes o problemas cardiovasculares. Además, el contenido de fruta suele ser mínimo, a menudo menos del 10%, lo que significa que no estás obteniendo los nutrientes y la fibra que te aportaría una pieza de fruta fresca.

Otro tipo de yogur que ha levantado las alarmas es el 0% de grasa. Aunque a priori pueda parecer una opción más saludable, la realidad es que a menudo se le añaden edulcorantes y otros aditivos para compensar la falta de grasa, lo que puede tener efectos negativos a largo plazo.

Ante esta situación, los expertos recomiendan optar por el yogur natural, ya sea clásico o griego, y añadirle tú mismo fruta fresca, frutos secos o un toque de miel. De esta forma, podrás controlar la cantidad de azúcar que consumes y disfrutar de un yogur realmente saludable.

Juan Manuel Delgado

Fuente: Computer Hoy