Una startup revoluciona el vino con botellas que reducen drásticamente la huella de carbono del sector
Una joven empresa con sede en Dordogne ha creado una botella de vino de apenas 80 gramos, elaborada a base de linaza y materiales biológicos, completamente reciclable, con el objetivo de transformar el mercado vinícola. Esta botella, en comparación con las tradicionales de vidrio, es diez veces más ligera, lo que representa una ventaja significativa para la exportación de vinos. La reducción en el peso no solo disminuye los costos asociados al transporte, sino que también ofrece un impacto ambiental considerablemente menor. En términos de balance de carbono, el proceso de producción y transporte de esta botella genera un 50 % menos de emisiones en comparación con una botella de vidrio tradicional.
La empresa detrás de esta innovación es Green Gen Technologies, que produce las botellas en un antiguo almacén militar en Bergerac. En esta instalación trabajan actualmente once empleados, dedicados a la fabricación de unas 700 botellas al día. James de Roany, presidente de la empresa, destaca que el uso de materiales sostenibles y ligeros es clave para ofrecer un producto que responda a las demandas actuales tanto de los productores vinícolas como de los consumidores finales. Según sus palabras, transportar una botella que pesa solo 80 gramos resulta significativamente más eficiente desde el punto de vista del balance de carbono, lo que hace que esta solución sea atractiva para quienes buscan reducir su huella ambiental.
Aline Rogeon |
La directora de investigación y desarrollo de Green Gen Technologies, Aline Rogeon, explica que la fabricación de vidrio tradicional es cara, tanto por los materiales como por la energía necesaria para su producción. Las alternativas como esta botella de linaza son cada vez más demandadas. Además de su ligereza, los procesos de fabricación utilizados permiten que el impacto ambiental de estas botellas sea sustancialmente inferior, algo que los consumidores y productores vinícolas valoran cada vez más. Este enfoque sostenible ha ayudado a la empresa a captar la atención de mercados sensibles al medio ambiente.
Un ejemplo de ello es el Vignoble des Verdots, en Conne-de-Labarde, donde Lise Sadirac, su directora de explotación, ha comenzado a vender su vino utilizando estas botellas. Según explica, esta innovación le ha permitido abrir nuevos mercados en países como Suecia y Canadá, donde las políticas ambientales y el costo del transporte son aspectos fundamentales en las decisiones de importación.
Los turistas que visitan la bodega también han mostrado su curiosidad y admiración por esta botella. Algunos, como Gus Burnett, un turista inglés, comentaron la sorprendente ligereza de la botella, pero también destacaron que, pese a ello, parecía igual de resistente que una botella de vidrio. La sensación de estar ante una solución ecológica sin comprometer la calidad o durabilidad del producto ha sido bien recibida por los visitantes.
La empresa no se conforma con este primer modelo y tiene previsto lanzar en septiembre un nuevo prototipo de botella aún más ligero. Esto indica que Green Gen Technologies sigue apostando por la innovación para continuar expandiendo su presencia en el mercado internacional del vino, abriendo nuevas posibilidades tanto a nivel ecológico como comercial.
Fuente: Vinetur
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