Puede que estos vinos no gocen de tanta popularidad como los tintos o los espumantes blancos y rosados, pero ello no indica que no valga la pena explorarlos y, aún mejor, probarlos.
Históricamente, los vinos tintos espumantes solían ser una especie de hazmerreír entre el stock del mundo vinícola. Sin embargo, en tiempos recientes, se vio un giro que propone algunos ejemplares de tintos espumantes en las listas más elegantes. No obstante ese aparente retorno a la popularidad, muchos de estos vinos tintos espumantes siguen siendo bastante asequibles, muchos de ellos pueden adquirirse por menos de 15 dólares.
Los vinos tintos espumantes atraviesan dos procesos de fermentación. Durante la primera, el vino se asienta con las pieles de las uvas durante un tiempo determinado, obteniendo de ese modo el matiz rojizo. Mientras más tiempo se asiente con las pieles, más profundo y oscuro será el color final. Las burbujas, imprescindibles para cualquier vino espumante, se forman durante el proceso de la segunda fermentación.
Los tipos de vinos tintos espumantes: Blanc de Noirs
Estos vinos espumantes se elaboran a partir de uvas Pinot Noir, Pinot Meunier, o bien un blend de ambos varietales. Son vinos célebres por su exuberancia en términos de sabor, con matices de frutos rojos y vainilla.
Los vinos espumantes Blanc de Noirs tienen apenas un breve contacto con las pieles, de manera que el resultado es un tinte rosáceo. Sus características incluyen un cuerpo medio, con acidez media a elevada, bajos taninos y un regusto seco y semidulce.
Lambrusco
El término «Lambrusco» refiere tanto a la variedad de vino como a la uva de la que procede. El vino Lambrusco tiene una baja graduación alcohólica y constituye un vino frutal que es increíblemente fácil de beber. Esta cualidad lo hace apto para convertirse en un «vino de desayuno«, para quienes disfrutan de una copa de vino tinto con sus tostadas con huevo o sus panqueques.
Este vino funciona muy bien en cualquier momento del día. Se elabora a partir de cuatro variedades de uva: Lambrusco Salamino, Lambrusco Maestri, Lambrusco di Sorbara y Lambrusco Grasparossa. Algunas de las características de este vino incluyen un cuerpo ligero a medio, acidez media a elevada, taninos medios a bajos y un regusto dulce y seco. Algunos sabores típicos en los vinos Lambrusco son ruibarbo, hibiscus, cereza ácida, frutilla silvestre, moras y arándanos.
Un detalle a considerar de los vinos Lambrusco es que aquellos que más se venden en los mercados fuera de Italia se producen en de manera masiva. Por esa misma razón, suelen ser asombrosamente baratos. Es así que, para muchos enólogos, resulta un aspecto imperdonable y que contribuye a su mala fama. Así por ejemplo, en el caso de México, el Lambrusco es uno de los vinos más vendidos en las cadenas de autoservicio.
El problema fundamental de que se asocie al Lambrusco con un vino barato y de baja calidad es que supone severos desafíos que para los productores no comerciales. Ellos, así, deben luchar de manera ardua para poder insertar sus vinos en el mercado internacional. Asimismo, importadores y distribuidores suelen buscar diversificar sus catálogos con selecciones de vinos italianos más refinadas.
Brachetto d’Acqui
El vino Brachetto d’Acqui es también de origen italiano. Todos los vinos clasificados con esta variedad están elaborados en un cien por ciento a partir de uvas Brachetto. Los sabores típicos de este vino tinto espumante incluyen rosas, cerezas y moras. El Brachetto d’Aqcui es un vino espumante ligero y dulce que marida espléndidamente con el postre. Entre sus características se cuentan baja graduación alcohólica, acidez media a elevada, taninos bajos, cuerpo ligero y regusto dulce.
Sparkling Shiraz
El Sparkling Shiraz no es otra cosa que la versión australiana de un Syrah espumante. Habitualmente, se trata de un vino tinto con las características varietales típicas del Syrah que nos es tan familiar. Es particularmente efectivo para maridar con carnes y preparaciones especiadas y picantes, de manera que las empanadas salteñas son una buena opción. Entre sus características habituales se cuentan una media de acidez, taninos y cuerpo, junto a un regusto dulce y seco.
Fuente: El Intransigente
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