El Gourmet Urbano: #LICORES #FRUTOSSECOS 🥃 | Un buen vino de nueces que no tiene secretos

viernes, 31 de enero de 2025

#LICORES #FRUTOSSECOS 🥃 | Un buen vino de nueces que no tiene secretos

T. A.El licor de nueces que prepara Teresa Anglés en La Portellada.


Una vecina de La Portellada ganó el concurso de este licor que se celebró en Peñarroya de Tastavins

Teresa Anglés es una vecina de La Portellada que prepara la misma receta del vino de nueces que hacía su madre. Durante mucho tiempo dejó de elaborar este peculiar licor tan típico en la comarca del Matarraña, pero hace unos tres años recuperó la costumbre. «Es para consumo diario, pero está tan bueno que ya casi no me queda del año pasado, con tanta cata...», dice entre risas Teresa. Muy bueno tiene que estar porque el pasado fin de semana se proclamó la ganadora del concurso de la Fiesta del Vino de Nueces, que se celebró en el santuario de la Virgen de la Fuente de Peñarroya de Tastavins.

«¿Y sabes cuál es secreto? ¡Que no tiene secretos!». Eso exclama Teresa, que no duda en compartir la receta que le legaron sus antepasadas. «Necesitamos cuatro litros de vino tinto o blanco, da igual porque luego se teñirá solo», explica esta portillense. «Después se añade casi un kilo de nueces –continúa–. Pero no se pueden recolectar cualquier día: tiene que ser la noche de San Juan, es decir, del 23 al 24 de junio». Esa velada es mágica y está repleta de ritos y supersticiones, tanto que hay personas que indican que el número de nueces debe ser obligatoriamente impar para que salga rico.

El macerado tiene una técnica: «Lo guardamos en una garrafa durante 40 días al sol y a la serena, es decir, en un lugar estratégico al aire libre donde le den los rayos de la mañana y la fresca de la noche, en mi caso lo coloco en un tejadillo». Pasado ese tiempo, se cuela y se añade un kilo de azúcar y un litro de aguardiente. «Pero aquí hay truco: hay que saber el punto exacto para conseguir el equilibrio», avisa Teresa. Se mezcla todo bien y se deja reposar en botellas, cuanto más tiempo, mejor. De hecho, Anglés asegura que está mejor de un año a otro. Esta es la receta de Teresa, que suele elaborar unas 25 botellas, pero puede tener alguna variación, ya que en cada casa se prepara de una forma diferente.


El resultado es un licor oscuro y de textura densa. «Como es un vino dulce, es ideal para tomarlo después del postre, o se puede acompañar de algún lamín, como unas almendras garrapiñadas», recomienda Teresa.

La preocupación por que no se perdiera esta receta ante la competencia de los licores industriales y globalizados hizo que La Torre del Visco –el hotel con encanto de Fuentespalda que también gestiona el Santuario de la Virgen de la Fuente– lanzase el año pasado la iniciativa del concurso. «Antiguamente se bebía más, porque no existían tantas bebidas alcohólicas, después bajó su consumo, y ahora parece que resurge», cuenta Anglés y lo demuestra con su propio testimonio. La primera edición de la fiesta ya fue un éxito con casi una veintena de participantes.

Pero este certamen ha llegado más lejos, ya que el vino de nueces se ha incorporado al programa formativo del centro universitario de Turismo, Hotelería y Gastronomía CETT, que está adscrito a la Universidad de Barcelona.

Junto a esta bebida, también era muy habitual el licor de membrillo, que se hacía con las amarillas frutas.

«Lo guardamos durante 40 días al sol y a la serena, es decir, en un lugar estratégico al aire libre»

MARIANO MILLÁN

Heraldo de Aragón

Fuente: Press Reader

No hay comentarios. :