Frente a los elevados precios del mercado y el aumento de la inflación en los dos últimos años, parece que cada vez más tostadores se están inclinando por lotes de especialidad de mayor volumen. Este tipo de café permite gestionar mejor los costos y, al mismo tiempo, seguir siendo competitivos en un mercado que aún exige exclusividad, aunque cada vez a menor escala.
¿Qué futuro les espera a los cafés de edición limitada? Para saberlo, hablé con Matt Chitharanjan, cofundador de Blue Tokai Coffee Roasters; Rahul Reddy, fundador de Subko Coffee Roasters; David Lalonde, cofundador de Rabbit Hole Roasters, y Pranoy Thipaiah, productor de Kerehaklu Plantations.
Por qué el mercado de cafés exclusivos seguirá siendo pequeño
Los microlotes son populares entre los tostadores de gama alta desde los inicios del café de especialidad. Este término hace referencia normalmente a lotes más pequeños y de mayor calidad que se venden separados de otros cafés de la misma finca o a lotes vendidos por productores de pequeña escala y minoristas.
Para comercializarlos con éxito los tostadores destacan sus características únicas y atractivas, lo que a su vez permite diferenciar su marca de otros competidores. Además, como los microlotes son de pequeño tamaño, los tostadores pueden hacer hincapié en su disponibilidad limitada, en tiempo o stock, aumentando su valor percibido y exclusividad.
Matt Chitharanjan es cofundador de Blue Tokai Coffee Roasters, una importante cadena de cafés de especialidad de India. “El mercado de estos cafés es muy reciente y prácticamente solo hemos arañado la superficie”, afirma. “La disponibilidad de lotes ultra premium sigue siendo limitada. Solo en India alcanza apenas un par de toneladas, pero el mercado tiene un enorme potencial”.
La premiumización ha impulsado enormemente este crecimiento. Se trata del proceso en el que los tostadores venden un café más exclusivo, inusual y de calidad superior para impulsar el atractivo de la marca y aumentar los precios, normalmente en mercados más establecidos. Esto añade valor para el comprador, dispuesto a pagar precios más altos.
La asequibilidad es más importante que nunca
A finales de la década de 2010, cuando el precio de mercado del café descendió hasta los niveles más bajos en más de diez años, los microlotes y los cafés inusuales se convirtieron en una opción popular entre los tostadores que pudieron beneficiarse de los bajos precios y destacar. Ahora, en un mundo pospandémico, la situación es la apuesta. Precios C récord, presiones inflacionistas e incertidumbre económica que afectan los márgenes de los tostadores y las preferencias de los consumidores.
Rahul Reddy es el fundador de Subko Coffee Roasters, otra empresa establecida de cafés de especialidad que opera en India. Él explica que los tostadores pagan más por los cafés de edición limitada y que muchos no están dispuestos a asumir la mayor relación riesgo-recompensa en las actuales circunstancias económicas.
“Aunque cada vez hay más interés por los cafés ultra premium, también existe un vacío educativo que cubrir”, afirma. “Los tostadores tienen que absorber un costo por kg mucho más elevado por estos cafés. En consecuencia, se han convertido en una especie de prueba de fuego para evaluar si el precio es justificable para el consumidor”.
David Lalonde, fundador de Rabbit Hole Roasters en Delson, Quebec, Canadá, recibió el premio Micro Roaster of the Year 2023 de Roast Magazine. “Con frecuencia, ni siquiera llegamos a cubrir gastos con estos lotes”, dice. “Es parte del juego: nuestros cafés ultra premium también ayudan a atraer la atención hacia nuestras ofertas de menú regulares”.

Los desafíos de producir cafés de edición limitada
Para vender microlotes y lotes de edición limitada a un precio más alto, los tostadores tienen que comercializarlos estratégicamente y mostrar sus mejores atributos. Los atributos pueden ir desde destacar la parcela específica en la que se cultivó hasta utilizar técnicas de procesamiento experimentales e innovadoras.
Aunque la novedad y escasez de estos cafés proporciona un argumento de venta único, supone un riesgo importante para los agricultores, que no siempre pueden absorber.
Pranoy Thipaiah es productor en Kerehaklu Plantations, una finca de café biodinámico de India fundada en 1953. “Nuestro objetivo siempre es obtener una mayor puntuación en taza, pero al planificar la producción de un microlote nuestra intención es destacar primero la singularidad en la taza”, afirma. “Hipotéticamente, si tuviéramos tres montones de cerezas cosechadas con mejor aspecto que las demás, los separaríamos para venderlos como lotes exclusivos o para uso en competencias”.
“El objetivo final no es comercializar estos cafés como productos limitados”, añade. “A veces solo buscamos experimentar y ver cómo podemos mejorar el perfil de taza, aunque esto también conlleva mucho riesgo”.
La carga para los caficultores
Pranoy menciona cómo las condiciones climáticas erráticas plantean importantes desafíos a los productores a la hora de lograr resultados consistentes con los métodos de procesamiento experimentales, mientras que los periodos de fermentación prolongados aumentan la probabilidad de crear sabores no deseados.
“Incluso antes de que haya compradores interesados, si el lote es demasiado pequeño, es posible que no se muela por separado de los lotes más grandes y se mezcle con los demás”, afirma. Todo esto echa a perder gran parte del cuidado y la inversión dedicada a estos cafés.
Para algunos productores el riesgo vale la pena, ya que vender a tostadores especializados de gama alta es una fuente de ingresos fiable. Para otros, es comprensible que genere demasiada presión para una gestión sostenible.
“Los lotes premium son un escaparate de cafés increíbles, pero crean una tendencia a exigir más a los productores”, afirma David. “Los principales agentes del sector abogan por puntuaciones de taza cada vez más altas. Esto deja atrás a millones de pequeños agricultores que no tienen capacidad para producir esos cafés de forma regular”.

La demanda de exclusividad seguirá creciendo, pero más lentamente
Sería exagerado afirmar que el mercado de cafés premium y de edición limitada ha desaparecido. Eso sí, la demanda ha disminuido notablemente tras varios problemas logísticos en la cadena de suministro en los últimos años.
Salvo que los precios vuelvan a bajar de forma significativa es poco probable que los tostadores vuelvan a abastecerse de microlotes en la misma medida que en años anteriores. A pesar de eso, seguirán siendo la preferencia de los consumidores más especializados.
“Hay gente que solo quiere beber cerveza IPA y cerveza artesanal”, explica Rahul. “Esto ha hecho avanzar a la industria cervecera y creo que los lotes ultra premium harán lo mismo en el café de especialidad”.
David está de acuerdo: “creo que en el futuro veremos fermentaciones cada vez más locas, lo que es intimidante pero divertido. También, espero que veamos un cambio de mentalidad en el que tanto el sabor como el aspecto social determinen los precios del café”.

Siempre habrá demanda de cafés novedosos y únicos en el mercado especializado. Aunque, con el aumento de los costos, muchos tostadores han dejado de lado los microlotes y las ediciones limitadas.
Estos cafés siguen ocupando un lugar importante en el mercado, pero si los tostadores y los productores quieren encontrar formas viables de seguir siendo competitivos, la respuesta, al menos durante un tiempo, es abastecerse de lotes de especialidad más asequibles.
Traducido por Almudena Torrecilla Aznar. Traducción editada por Alejandra Soto.
Fuente: PDG Español
No hay comentarios. :
Publicar un comentario