Comer sin engordar puede ser la solución:
-Si tu vida es muy ajetreada y comes fuera de casa. Intenta pedirte una buena ensalada, te saciará el apetito y no caerás en postres tentadores.
-Las especies además de dar buen sabor a las comidas actúan como quema-grasas. No lo dudes, incorpóralas.
-Es una equivocación comer mucho una vez al día. Al contrario come poco pero varias veces. Ayudarás al metabolismo a eliminar las grasas.
-No abuses de la sal y sobre todo la regla de oro. Come despacio y mastica bien.
-Las especies además de dar buen sabor a las comidas actúan como quema-grasas. No lo dudes, incorpóralas.
-Es una equivocación comer mucho una vez al día. Al contrario come poco pero varias veces. Ayudarás al metabolismo a eliminar las grasas.
-No abuses de la sal y sobre todo la regla de oro. Come despacio y mastica bien.
Cinco normas a seguir
1. Distribuir la comida del día en 5 “tomas”: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena; siendo la comida y la cena ligeramente superiores al resto en cantidad, y el desayuno más abundante de lo habitual.
2. Comer de todo, salvo frituras y salsas. Lo mejor es cocer la carne, el pescado y las verduras. También se pueden asar o hacer a la plancha. Igualmente se aconseja utilizar leche desnatada en lugar de la entera.
3. Reducir ligeramente la cantidad de proteínas aportadas al organismo, sobre todo las de origen animal, no las de origen vegetal.
4. Los hidratos de carbono o azúcares utilizados a lo largo del día también se reducen ligeramente. Se tomarán sobre todo en el desayuno para aportar energía fácil al cuerpo.
5. Iniciar todas las comidas con una ensalada, para saciar con mayor facilidad al estómago y al centro del apetito que se encuentra en el cerebro.
6. Controla la porción:
Aunque parezca un cliché gastado, este truco funciona bien. Si comes lo que te gusta pero en porciones moderadas, no te sentirás frustrada ya que habrás probado un poco de cada uno de tus favoritos.
2. Comer de todo, salvo frituras y salsas. Lo mejor es cocer la carne, el pescado y las verduras. También se pueden asar o hacer a la plancha. Igualmente se aconseja utilizar leche desnatada en lugar de la entera.
3. Reducir ligeramente la cantidad de proteínas aportadas al organismo, sobre todo las de origen animal, no las de origen vegetal.
4. Los hidratos de carbono o azúcares utilizados a lo largo del día también se reducen ligeramente. Se tomarán sobre todo en el desayuno para aportar energía fácil al cuerpo.
5. Iniciar todas las comidas con una ensalada, para saciar con mayor facilidad al estómago y al centro del apetito que se encuentra en el cerebro.
6. Controla la porción:
Aunque parezca un cliché gastado, este truco funciona bien. Si comes lo que te gusta pero en porciones moderadas, no te sentirás frustrada ya que habrás probado un poco de cada uno de tus favoritos.
Fuente: AKI RELAX
2 comentarios :
Yo sirvo la comida en platos de postre: las porciones son menores sin embargo, visualmente parece mucho más :)
Buen dato amiga, lo tomaré en cuenta pata twittearlo, gracias por el dato
!!
Publicar un comentario