EL PAN COMO INSTRUMENTO POLITICO Y CIERTOS DECIRES POPULARES
Todo Mesías tiene como norte la congregación de sus seguidores, la complacencia de sus peticiones, entre las cuales, podría ser la de saciar el hambre que les acosa diariamente. En el entendido de las dificultades que existen de poder cumplir con tan compleja tarea, surgen los milagros. Fenómenos que están plasmados, según las escrituras de la religión cristiana, cuando Jesús hizo alarde de gran estadista y con sólo cinco panes y dos peces, sació el apetito de cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños. Además, de los pedazos que sobraron juntaron doce cestas de pan. ¡Figúrese usted!
Actualmente, más de un “Mesías” debería hurgar en las intrínsecas líneas de Los Evangelios para copiar esas estrategias políticas que lo han hecho tan adorado por millones de fieles por más de dos mil años de esta Era. Seis veces está mencionado dicho milagro en Los Evangelios. Mateo El Apóstol y Marcos, relatan en el segundo que con solo siete panes y unos pocos pescados alimentaron a cuatro mil hombres. ¡Impresionante!. La pregunta sería entonces. ¿Cómo lo logró? ¿Multiplicando o dividiendo los panes?.
De nuevo la historia se manifiesta, “… doscientos mil serán los que merezcan el beneplácito del Emperador, se les regalará trigo”, habría sido el dictamen del Emperador Julio César, y anunciado a viva voz por alguno de sus senadores de máxima confianza, Bruto o Casio, ante la muchedumbre eufórica y excitada por la noticia recibida.
Tres siglos después, Aureliano continuaría con la práctica de tal “generosidad”, y hace entregar a más de trescientas mil bocas el tan anhelado producto para saciar el hambre que castigaba día a día a los más pobres de uno de los Imperios de mayor expansión conocida en el presente. Los emperadores sabían como mantener al pueblo contento, o por lo menos con la creencia de que ellos, con mendrugos, podían aplacarles y ver como la República les consideraba. La estrategia no estaba completa si no se les daba diversión gratuita, y es cuando el poeta romano Juvena,l en su Sátira X, manifiesta la costumbre de los emperadores a esta práctica de regalar trigo y juegos circenses (carreras de carretas, entre otros tantos), y plasmándola en una frase que ni el tiempo, ni los más ortodoxos en política han podido evadir.
“… Hace ya mucho tiempo, de cuando no vendíamos nuestro voto a ningún hombre, hemos abandonado nuestros deberes; la gente que alguna vez llevó a cabo comando militar, alta oficina civil, legiones, todos, ahora se limitan a sí misma y ansiosamente a espera por sólo dos cosas: pan y circo”. (Juvenal, Satire 10.77–81)
El pan está presente en lo cotidiano. Basta nacer en una familia acomodada para escuchar “nació con el pan bajo del brazo”, una manera de predecir el futuro de ese afortunado ser humano que, sin mucho esfuerzo, tenía garantizado el sustento diario.
“Pan para hoy y hambre para mañana”, otra manera de referirnos a las posibilidades de hoy haber obtenido algo y con la desesperanza del mañana cuando debíamos enfrentar de nuevo los avatares del destino.
Y qué decir de “no solo del pan vive el hombre”, aludiendo, de esta manera, a que existen otras necesidades que satisfacer, y asumiendo que, por lo menos, el condumio ya está garantizado.
Citaremos otra muy conocida: “al pan pan y al vino vino”, no es más que cada cosa a su lugar y con el nombre que debe ser, sin doble lectura.
Por último, aunque pudiéramos hacer un articulo referente a frases relacionadas con pan, tenemos “a falta de pan, hasta las tortas son buenas” una manera de ver el conformismo con resignación pero sin dejar de meterle algo al estómago.
Como hemos visto en estas líneas, desde que el mundo es mundo el pan estuvo, está y estará presente por mucho tiempo, como un instrumento político, como una forma de relacionar la falta de alimento o como una manera de satisfacer las necesidades básicas de todo ser humano: La Alimentación.
HUMBERTO SILVA DUQUE
2 comentarios :
Muy bien,muy ilustrativo, sin embargo desearamos que alguno de esos decires, muy en especial el del pan debajo del brazo, hoy fuese realidad. Tiempos aquellos en los que en verdad ese refran cobraba vida con el primer alarido, nalgada de por medio, y los padres tenian ese deber. Hoy parece que al empezar a gatear, ya tienen los vastagos que echarle fundamento a la vida. Para no decir otra cosa. Felicitaciones.Estaremos atentos a las semanales entregas. ¡Buena Vara¡ Se dice en la fiesta brava
muy interesante, humberto, sigo con atención los artículos.
saludos
jesús
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