Mucha gente se preguntará el por qué de mi reserva ante famosas pastillas y dietas milagrosas que son promocionadas y difundidas en los medios de comunicación. La respuesta es simple: Las probé casi todas y, si bien tuve resultados “efectivos y rápidos”, mi metabolismo pasó factura en el momento en que engordé, en un lapso de un mes, 11 kilos sin prácticamente comer. La consulta a un nutricionista, quién me habló de los peligros de estas dietas y pastillas, y me enseñó a comer sanamente fue fundamental en mi nuevo estilo de vida. Mi metabolismo había sido duramente golpeado y equilibrarlo me costó tiempo, esfuerzo y mucha disciplina. Aprender a comer, me dio la oportunidad de probar sabores y olores nuevos, de ser exigente, y comer con calidad, como toda una Gourmet.
La comodidad de tomar una pastilla o una bebida puede tener efectos irreversibles en nuestra salud. No vale la pena ponerla en riesgo si entendemos que comer sano debe ser una experiencia placentera y no una tortura. Por eso es importante conocer de gastronomía saludable y estar conscientes de los daños que, a futuro, dejan las dietas, que ha quedado demostrado no funcionan. Todo Gourmet Urbano sabe que la clave está en la moderación, la variedad y el equilibrio en los alimentos. A continuación las daños y desventajas de estas dietas milagrosas:
No somos Gourmets Urbanos, así de simple. Disfrutar de la comida es una conjunción de sabores, momentos, donde nuestros sentidos descubren sabores, armonías y gustos en cada comida. No podremos expresar las sensaciones que despierta un cordero a la marsala, una Musaka, o una torta negra de nuestra maestra pastelera, cuando sólo comemos un alimento sin combinarlo con otros por considerarlo “malo”. El cuerpo refleja cómo nos sentimos, y si no sentimos placer comiendo no podemos pretender que nuestro cuerpo luzca bien.¿Cuánto tiempo puede una persona vivir y comer así?
Las dietas no funcionan a largo plazo. Cuántos de nosotros no hemos dicho “Hoy como de todo porque mañana comienzo dieta”. Terrible error porque alimentarse bien es un estilo de vida. Las dietas sólo reflejan un desconocimiento del buen comer. Estar informados de los beneficios que nos aportan los alimentos y de sus sabores nos abre un abanico de opciones culinarias. Un gourmet urbano no se aburre de la comida porque sabe cómo buscar nuevos sabores y olores cada día.
Las dietas son peligrosas para nuestra salud. Las dietas milagrosas y relámpago están relacionadas a enfermedades por mala nutrición. La falta de minerales y vitaminas afecta nuestra masa muscular, el funcionamiento de nuestro cerebro, generan deshidratación interna y obliga al organismo a trabajar forzado con los pocos y mal distribuidos nutrientes que le da estas dietas. EL cuerpo se resiente y pasa factura con una metabolismo lento, un cansancio crónico, piel ajada y sin brillo. Y estas consecuencias son las menos peligrosas.
Las dietas afectan nuestro estado de ánimo. El comer mucho o poco genera desequilibrio, lo que nos hace sentirnos cansados por la falta de energía, y éste cambia ánimos. Además, un sólo alimento no aporta lo que nuestro cuerpo necesita a diario y el privarnos de algunos alimentos hace que nos obsesionemos con ellos. Yo soy amante del chocolate y sufría cuando me lo prohibían. Desde que aprendí a comer saludable como toda una Gourmet, todos los días como un pedazo de chocolate.
Es fácil reconocer quién es un verdadero gourmet y quién no. Un verdadero gourmet disfruta de su comida y está consciente de qué nutrientes y vitaminas recibe y requiere su organismo. Es feliz por dentro y esté bienestar se refleja en su rostro y cuerpo.
Puede que tenga detractores, pero dejo esta reflexión: si todas esas dietas realmente funcionan, ¿por qué hay, a nivel mundial, tantos problemas de obesidad y de salud debido a la alimentación?
FUENTE: http://new.taringa.net/posts/salud-bienestar
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