El Gourmet Urbano: Nuestro Editorial: Y después de las lluvias, ¿Quién apuesta por la seguridad alimentaria?

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Nuestro Editorial: Y después de las lluvias, ¿Quién apuesta por la seguridad alimentaria?

 

Posiblemente algunos vean el título de nuestro editorial de hoy algo desubicado, mas nosotros no opinamos así porque parte de los efectos de lo que hoy acontece en nuestro país -respecto a las condiciones climáticas- no se verán sino en los próximos meses, y no será del agrado del colectivo.
Cierto es que gran parte del territorio venezolano permanece debajo de las aguas y todavía no se vislumbra cambios radicales en las condiciones climáticas de nuestro país; es decir, no se espera que las lluvias cesen de manera inmediata, lo cual afecta directamente los diversos cultivos de nuestra agricultura, así como también los animales de cría para el beneficio y futuro consumo de la población.
Como ya todos sabemos, la economía del país se ha visto afectada por expropiaciones por parte del gobierno nacional. Esto ha afectado sensiblemente la producción de alimentos en el país por parte de lo que queda del sector privado; si a eso se le suma la afectación por las lluvias de las siembras que quedaban en operación encontraremos que la situación en relación a la producción de alimentos puede tornarse grave.
Cultivos en los llanos venezolanos, en nuestros andes y hasta en Miranda -como el caso del cacao- se han perdido a causa de las lluvias, lo cual nos avizora un obscuro panorama en este sector que a la gastronomía afecta de manera directa.
No quiero ser pesimista pero las divisas que se invertían para la compra de alimentos en el exterior se verán reducidas a causa de la inversión en casas para los damnificados que hoy tenemos en el país. Sin producción privada, con algunos sembradíos afectados y otros totalmente perdidos deberemos pensar seriamente en cómo nos vamos a alimentar.
Todo lo antes expresado no es producto de una simple especulación sino del análisis de la situación que hoy afrontamos. Que salgamos de este atolladero es totalmente posible, pero de nuevo, lo que queda de manifiesto es que la comida no está asegurada en el país.
¿Estoy acaso equivocado? Y usted amigo lector ¿qué opina?
 
Luis E. Blanco
El Gourmet Urbano

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