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| Los vasos que se pueden consumir. Foto: IPN |
Ahora puede tomarse su café y ¡comerse el recipiente! Esto mediante los vasos térmicos que desarrollaron estudiantes del IPN y que se pueden comer sin ningún riesgo o se degradan de manera rápida.
Los alumnos del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT-11) “Wilfrido Massieu”, fundaron la microempresa Bungaloo y diseñaron el producto cuyo lema es “Bébelo y cómelo”.
El equipo, integrado por Arturo Barco González y Erick Martínez Padilla, del área de Procesos Industriales, así como Daniel Martínez Padilla, de Administración de Empresas, está asesorado por Iván Jurado Huerta, coordinador del Programa Poliemprende del CECyT-11, y Rosario Barrera Hernán de la Escuela Superior de Economía y Administración (ESCA).
EL VASO. El IPN señala, mediante un comunicado, que el “vaso comible” es una alternativa para el cuidado del medio ambiente, “porque ayudaría a reducir el consumo de los que se fabrican de plástico y unicel”.
También forma parte de la cultura emprendedora por crear un negocio.
Explica que el “vaso comible” tiene las siguientes características: es una masa similar a la que se usa para elaborar galletas, pero la innovación radica en las cantidades y algunos ingredientes que dan como resultado un vaso con todas las funciones del material térmico, el cual no se deshace con facilidad y su consistencia se mantiene de 15 a 20 minutos con agua hirviendo, sin que se ablande.
Para ofrecer más atractivo a esta innovación, la institución señala que los alumnos podrían agregar algunos nutrientes y sabores a la masa del vaso para que sean nutritivos y, existe la posibilidad de elaborar platos o agitadores, que después de usarse podrían ser ingeridos o desecharse sin dañar al medio ambiente por su origen orgánico.
Por lo pronto, indica que los estudiante se encuentran en proceso para el registro del nombre y marca de su producto, y después harían los ajustes al “vaso comestible” hasta lograr una presentación más estética e incluso con mayor durabilidad, que puede alcanzar hasta una hora, antes de ablandarse.
Fuente : cronica.com.mx
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