Las buenas nuevas en Valencia parecen estar viviendo una edad prolífera y muy gustosa.
La capital carabobeña es una ciudad que, a razón de ser vecina de Caracas, desde hace mucho tiempo siente aspiraciones colosales de que un día también se convierta en escenario de actividad gastronomía de altura.
Como el deseo no parecía ser irrealizable -pese a las obvias diferencias-, ya se observan los nacimientos, algunos tímidos, unos más fastuosos, de restaurantes, terrazas, vinaterías, pastelerías, bombonerías y por supuesto, de escuelas de cocina, generadoras de quienes en el futuro, han de ejercer la profesión de alimentar.
Nuestra ciudad ya cuenta con seis institutos para formar a los oficiantes de los fogones y, desde un inicio, la competencia entre ellas se ha dado gracias al reforzamiento de las particularidades que cada una extiende a sus estudiantes.
Es por eso que el anuncio de la venidera inauguración de un nuevo centro ha generado beneplácito, pues la promesa parece ser diferente a lo que ya se ha servido.
Con esta noticia, se ejercita el emprendimiento y el conocimiento de causa de la chef Zoraida Barrios, conocida ampliamente como @Mamazory en twitter, quien de tanto soñar con una escuela que complaciera profundamente las aspiraciones académicas de los estudiantes, se lanzó al candelero para ofrecer su honesta alternativa.
¿Cómo surgió Laurus?
Laurus, la próxima escuela de cocina de Valencia abrirá sus puertas el 18 de marzo de este año y su nombre es el resultado de la fascinación de Mamazory –oriunda de La Guaira, con genealogía gallega- por el laurel.
Ella –abogada además-, que se considera una cocinera pura y dura como reza su perfil de Twitter, ha estado inmersa durante décadas en el mundo de la restauración, pues su padre regentaba restaurantes en los que ella vibraba de pasión por la cocina. “Mi hermana siempre se encargó de las relaciones públicas. En cambio yo, por ser menos experta en ese arte, me sumergía en la cocina a vivir mi pasión” recuerda con cariño.
Aunque durante mucho tiempo se ha dedicado a otros negocios que nada tienen que ver con la comida, nunca dejó de estar en contacto con sus grandes amigos chefs o con aquellos que hoy escriben la gastronomía nacional. Además, siempre cocinó para sus seres más queridos y fueron muchos lo que la animaban constantemente para que creara su propia escuela o restaurante. “Decidí hacer lo primero porque me cansé de ver a los estudiantes de cocina desilusionados porque no encontraban aquello que estaban buscando. La inconformidad con algunos aspectos de la formación culinaria me hizo darle forma a esta escuela en Valencia. Me armé con mi experiencia y mi avidez por hacer mejor las cosas”.
La propuesta.
Con su verbo franco y apasionado, Mamazory expresa que Laurus tiene como intención principal responder las necesidades de los estudiantes de la región “darles lo que quieren”. Pero ante tanta demanda y oferta de las buenas cosas ¿Qué aporte puede ofrecer Laurus?
La chef y directora de la escuela expresa que la idea es tender la mesa para profundizar en la comida venezolana, en esa de arraigo, cargada de historia que no es menos digna que muchas de otras regiones del mundo. “Algunos me decían que a nadie le interesaría una escuela que reforzara la cocina venezolana porque nadie quería aprender a cocinar arroz y plátano. Luego de salir de mi estupor expliqué que los venezolanos somos más que eso”.
Rememorando con llama alta agrega “De Lara conocemos el Lomo Prensado o los riquísimos productos lácteos, pero ¿sabías que sus indígenas ya ahumaban el maíz desde tiempos inmemoriales?” pregunta avivada.
En una amplia y linda casa de la urbanización El Viñedo, en el corazón gastronómico de Valencia, se ofrecerán tres programas principales. Se dictará la carrera de chef en cuatro años con todo el rigor que se amerita; el diplomado de un año y medio que se dirigirá a los que vienen con apetito de conocimiento pero no desean hacer carrera y se abrirá un curso intensivo de tres meses para aprender las técnicas básicas de cocina.
El recinto donde funcionará Laurus está compuesto por un precioso salón principal para condumios, un salón para teoría, un salón para las clases de pastelería y panadería, la cocina principal que luce provista de todo lo necesario para la formación práctica y los exteriores que se utilizarán para las actividades que los ameriten como las clases de comidas a las brasas.
Mamazory apunta que también se realizarán con mucha regularidad, seminarios, talleres, cursos y veladas especiales de cocina para que la escuela no sólo esté abierta a los futuros cocineros, sino también al público general que tanto furor siente hoy por la cocina y la buena vida.
El equipo.
Laurus parece llegar respaldado por figuras de peso. El profesor Rafael Cartay –respetado teórico e investigador de la cocina venezolana- será el asesor académico de la escuela y es el responsable del pensum de estudio en el que se hace un sólido énfasis en investigación, historia de los alimentos, las cocinas fundamentales como la europea y la asiática, pero también la americana, la latinoamericana y la indígena: la transición de la dieta rural a la urbana. También se hará énfasis en el mestizaje de la cocina latinoamericana, la cocina venezolana, los ingredientes regionales, nacionales e importados; además, cocciones, manipulación, higiene, brigadas, nutrición y dietética; pastelería y panadería, entre otras asignaturas.
Mamazory –inscrita en el Asociación de chefs, cocineros y afines (Asochef)- anuncia que en la escuela la acompañarán profesores de primer nivel como Yelitza Acosta de Maturín, Ivette Franchi del Zulia y Pocho Garcés de Lara.
Desde febrero se han estado realizando un ciclo de talleres sobre sushi, panadería y comida de solteros a las brasas. El 14 de febrero se realizó “Comida para Enamorar” de la mano del panadero y director del IEPAN, Juan Carlos Bruzual, del reconocido cocinero Pocho Garcés y de la estimada sommelier venezolana, radicada en Buenos Aires, Maya García, quien desde allá, creó el maridaje para la noche.
¿Cómo definiría la artífice de Laurus a la escuela? “Como un niña linda e inteligente que sabe cocinar” finaliza.
Marielis Arteaga
Corresponsal Valencia-Venezuela
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