viernes, 15 de abril de 2011
@marielisarteaga desde Valencia: La Praline, dulce homenaje a Valencia
La Praline es una de las chocolaterías más prestigiosas de Venezuela y se ubica entre las 80 mejores fábricas de bombones del mundo como lo sostiene la cofundadora de la Sociedad de Chocolate de Londres, Chantal Coady en su libro, Chocolate (Manual para sibaritas).
Asentada en una concurrida esquina de Los Palos Grandes en Caracas, se vuelve en una parada obligada para los amantes de los bombones más excelsos.
Pero a pesar de la fama de La Praline es increíble pensar que aún son muchos los que desconocen que Valencia también cuenta con una sucursal de este rico y pecaminoso local. No sólo está en nuestra ciudad sino que tiene el honor de ser la primera y única La Praline Chocolatier fuera de Caracas.
La historia que no empalaga
La Praline como empresa fue fundada en 1985 por el matrimonio de emigrantes belgas Ludo y Lisette. Ludo Gillis quedó prendado del producto bandera de esta tierra y retornó temporalmente a Bélgica para aprender a hacer bombones con grandes maestros chocolateros de la talla de Hans Burie, Roger Grerts y F. Adriaenssens.
Más tarde, los visionarios regresaron a Caracas para crear una planta de producción de chocolate y el resultado es una línea con más de 70 bombones Premium a base de chocolate 100% venezolano y rellenos con deliciosos frutos como pistachos, almendras y avellanas pero también con ingredientes sellados por este terruño como la parchita, el Cabello de Ángel y la sarrapia. Más tarde, productos como el Ponche Crema también se han sumado al propósito de hacer delirar a los sentidos por un rato.
Ahora es Brian Vandenbroucke -hijo de Lisette- y su esposa Rosermy, quienes se encargan de darle continuidad a este legado bajo la atenta mirada de sus fundadores.
¿Pero qué hace de La Praline toda una delicia? Parece ser una combinación signada originalmente por el éxito gracias a la armonía de lo más excelso: el mejor cacao del mundo y la más respetada técnica artesanal para hacer chocolates. En un mismo producto se unen elementos naturales de la tierra y el conocimiento y manejo de la materia prima, resultado de una verdadera pasión por el chocolate.
Xocolate en Valencia
Pero como las cosas no podían permanecer limitadas, llegó Xocolate, La Praline de Valencia, propiedad de José Arnau, un emprendedor venezolano quien se encontraba tan enamorado de los chocolates de sus amigos belgas, que en abril de 2008 decidió reproducir la maravillosa experiencia pero en Valencia, ciudad donde vivieron sus padres tantos años, provenientes de Valencia, España.
Recuperando la casa paterna de las inclemencias del paso del tiempo y conformando un grupo de cinco personas, abrió las puertas de su chocolatería, donde hoy se venden los bombones de La Praline tal como se hace en Caracas, insistiendo en la calidez familiar y en el profundo amor al producto. “Para lograr reproducir la experiencia en Valencia, estuvimos cuatro meses trabajando en La Praline junto a Brian y Rosermy, para ver como se despachaba, se atendía a los clientes, como se empaquetaba, todo para poder darle el mismo sentido que a la tienda matriz”, afirma Arnau.
Este ingeniero dedicado ahora a los asuntos de la dulzura, asegura que todos los viernes - y ha quedado evidencia de eso- llegan los chocolates más frescos de la fábrica artesanal en la ciudad capital lo que garantiza la mejor calidad posible. Asimismo, esto ha servido para que el valenciano sienta que La Praline “también está dedicada al público valenciano, porque yo viví mucho tiempo aquí y tengo arraigo por esta ciudad”, señala.
Es así como desde ese tiempo, se venden en una tienda reducida, perfectamente pulcra y que huele eternamente a chocolate, estos bombones maravillosos.
Ubicados unos al lado de los otros detrás del vidrio, saltan bombones de chocolate oscuro, de leche o blanco, crocantes, rellenos con nueces, macadamias, avellanas, nueces o almendras en muchas formas. También verá de caramelos como los de mantequilla, parchita, chocolate, café y licor.
Flor de Parchita es una delicia; Tentación, un atrevimiento bien logrado; Regalo es una contundencia de sabor oscuro; The, inventiva fusión; Caraqueño en honor al cobijo; Macadamia es una sorpresa única que se abre al gusto; Tronco, irresistiblemente crocante, Mariposita trae en su cuerpo el aroma de los campos de lavanda y Venus recuerda que el amor viene en forma de corazón.
Vanesa; Mazapán, Maíz, Pistache, Gran Cacao; Pasión; Amber; Tonka o Anónimo son sólo algunos de los pasaportes a viajes a donde se va con los ojos cerrados y la boca inundada por sabores maravillosos. Asimismo, encontrará chocolate en barras, discos, gotas y en polvo.
Los empaques donde se ubican los bombones son hermosos y se han incorporado bellas cajas elaboradas por talentosos artesanos venezolanos, para que regalar bombones se convierta en todo un ritual placentero para quien da y para quien recibe.
Contacto: La Praline Valencia - Urb. El Viñedo, calle 139, a dos cuadras del Farmatodo de la Av. Monseñor Adam. Teléfonos: (0241) 8269327 / 8212017.
Marielis Arteaga
Fotos: Domenico Verratti
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