En casa, mis tíos, aunque son hijos de asiáticos, conforman una familia típica venezolana: desde cumpleaños hasta Navidad son autóctonos, y recuerdo que desde pequeña siempre ha habido música variada en cualquiera de los hogares de la familia. Ni se diga los aniversarios: flores, comida, baile, ¡ahí no falta nada!
No le pongan música a la abuela (93 años) porque se para a bailar. Claro, ella es hija de españoles y ¡cómo le encanta un pasodoble, un tango o un bolero! Ahora que estoy escribiendo esto, nunca se me había ocurrido preguntar si el Kum Pa (El Padrino, como respetuosamente llamaba la colonia china a mi abuelo - no, no era mafioso ni nada de eso, en serio-) escuchaba esos ritmos tan distintos a su tierra natal. Debo aclarar que a la hora de estar armando el post no tengo cerca a mi profesor de chino, el honorable Prof. Chang, ruego excusen el pin yin o escritura occidental de la traducción.
Se me ocurrió recrear uno de esos momentos romanticones de años atrás al estilo vino y música, con un caldo que conocí en la IV Edición de Prochile "Sabores del vino chileno y más…" en Caracas, de una casa apreciada por mí: Aresti. Es Trisquel Syrah 2008, acompañado por algunos de los exponentes preferidos de mi tía G. y otros de interpretación más nueva, para conmemorar reuniones familiares “de la gente grande”.
La bodega
Es una de las viñas más innovadoras del país, con su primera vendimia realizada en 1951 al oeste del Valle Curicó. Todo comenzó como un hobbie de su fundador. La viña es 100% propiedad de la familia Aresti, y desde siempre sus vinos se han hecho bajo estrictos estándares de calidad con especial énfasis en el cuidado del medio ambiente. Tienen estándares de operación y manera de trabajar que permiten expresar sus principios detrás de cada botella obteniendo así certificaciones internacionales de gestión de calidad y ambiental, las cuales tienen por objeto reducir su huella en el ambiente disminuyendo la contaminación y residuos producidos.
ARESTI SYRAH 2008
Si bien el lugar no permitía apreciar bien el matiz, se trata de un caldo oscuro, rojo intenso, cerrado. Notas de frutos maduros, bastante especia, y más tarde de cuero y de vainilla. En boca muy interesante: es fuerte, equilibrado entre el dulzor y la acidez, ligeras notas de amargor, picante y especiado, los taninos presentes y agradables. Es carnoso, presenta una potencia elegante y entre los aromas que ofrece y las notas en boca es para disfrutarlo solo. Su temperatura de servicio 18-22ºC.
Suave que es Bolero
Género bailable y cantable diferente por completo de su homólogo español, del que sólo conserva la nomenclatura genérica. Surge en el tercio final del siglo pasado, en la trova tradicional de Santiago de Cuba.
Entre sus más tempranos cultores se considera a José Pepe Sánchez, el maestro, pionero en la definición de los caracteres estilísticos del género.
Fueron frecuentes los boleros que, como el titulado Tristezas, del propio Pepe Sánchez, comprendían dos períodos musicales de 16 compases, separados por un pasaje instrumental, ejecutado en las cuerdas agudas de la guitarra, al que llamaban pasacalle. Aquellos boleros podían estructurarse en modo mayor o menor y a veces alternando ambas modalidades.
El bolero constituye, sin duda alguna, la primera gran síntesis vocal de la música cubana, que al traspasar fronteras registra permanencia universal. En el bolero tradicional es total la fusión de factores hispanos y afrocubanos, que aparecen por igual en la línea acompañante de la guitarra que en la melodía, donde el acento sonoro-percutivo del cinquillo cubano se impone a las palabras del texto literario, dentro del compás de 2/4 (el bolero español utilizaba el compás de 3/4).
Compositores calificados, pianistas, alternan la figuración del cinquillo, remitiéndola a la mano izquierda acompañante en el piano, realizando figuraciones melódico-armónicas de adorno.
Poco a poco, los compositores inician la musicalización de versos de poetas conocidos. Así ocurre en "Aquellos ojos verdes", letra de Adolfo Utrera, música de Nilo Menéndez, un bolero que rápidamente alcanza el más completo éxito universal. Ya en esta composición los versos imponen su ritmo prosódico, con lo cual el cinquillo pierde su tradicional hegemonía.
Es interpretado por diferentes grupos instrumentales, nunca pierde su carácter, ya que el instrumental percusionista del son se adapta y la brinda el marco necesario a su más cabal expresión.
No obstante, debe reconocerse que el triunfo internacional del bolero determinó la incorporación del género a la creación de muy significativos compositores.
Así ocurre en el caso del genial creador mexicano Agustín Lara, que le impartió su muy personal sello melódico-poético. El bolero continúa desarrollándose, enriqueciéndose y evolucionando.
El Bolero ha tenido variantes de éxito: el bolero-moruno, el bolero-mambo y el bolero-beguine, muy cultivado por compositores mexicanos y cubanos.
Y ahora, ¡a bailar!... o escuchar, y cuidado con las copas. Los momentos en que se abre el caldo y se descubren nuevos aromas escondidos bajo las capas va de la mano con los cambios en los compases de cada bolero, cuando cambia el ritmo y pasa de melancólico a fiestero, para volver a sucumbir ante la nostalgia.
- De Felipe Pirela, venezolano, el Bolerista de América: Eseboleroesmío
- Bebo y Chucho Valdés: Lacomparsa
- Diego el Cigala y Bebo Valdéz: Lágrimasnegras
- De Armando Manzanero: Contigoaprendí
Kian Ly Barrios Hung
Sommelier
Fuentes:
Notas de Aresti. Folleto Prochile
juanperez.com
Propia
No hay comentarios. :
Publicar un comentario