En esta película perfectamente narrada fotografía, banda sonora, cadencia, funcionan armónicamente en una trama que te atrapa y te convierte en un enamorado de esta película de culto, trasciende el entretenimiento propio de este tipo de filmes y se convierte en una obra de arte difícil de igualar.
Hay sucesivas escenas donde comen o beben en la película, inician con entrevistas donde le piden favores al Padrino Don Vito Corleone (Marlon Brando) en la boda de su hija Connie (Thalia Shite) según la costumbre siciliana no puede desatender las peticiones que le hagan ese día, así Bonasera le pide mate a unos rufianes que golpearon y desfiguraron a su hija y le ofrece dinero para que los mate, a los que responde Don Vito, que él no es un asesino a sueldo, que venia a pedir ese favor pero que nunca lo había invitado a comer biscoti en su casa ni a tomar el té. Siempre una referencia gastronómica. Luego en la guerra entre las cinco familia el Caporegime Peter Clemenza ((Richard S. Castellano) les explica en el escondite donde habitan, cómo hacer una salsa de pasta con albóndigas a sus muchachos, escena maravillosa que destaca por la sencillez de su receta. Son sucesivas las escenas gastronómicas en las dos partes de la película, desde la compra de cannollis por Peter Constanza hasta la muy bien ambientada escena en el Restaurant Luois en el Bronx donde Michel Corleone asesina al “Turco” Sollozo y al el capitán de la Policía McCluskey, donde destaca el ambiente de esta trattoria y los platos que piden los personajes, el Capitán muere comiendo una estupenda ternera. Don Vito y su Consiglieri Tom Hagen (Robert Duvall) toman un trago de anisete para discutir asuntos de suma importancia para la familia.
Luego destaca la escena del Padrino II donde Michael Corleone (Al Pacino) por motivo de negocios visita la Cuba de Batista en diciembre de 1958 antes y está presente en el palacio de gobierno en la fiesta de fin de año, durante la caída del dictador en manos de la revolución cubana el 1 de enero de 1959. Lo que me llamó la atención es que en dicha fiesta, Fredo Corleone (John Cazale) les ofrece a unos senadores americanos daiquirí y cuba libre... realmente yo tenía la idea que ese famoso cocktail se había originado en Miami o algo así luego de la llegada al poder de Fidel Castro, investigando parece que se originó en Cuba misma con la liberación de la isla de parte de los estadounidenses del dominio español, (aproximadamente 1898) donde los soldados llevaron coca-cola y la mezclaron con ron cubano. Al parecer los gringos tan imaginativos para los nombres le pusieron: rum and coke. Dicen que los castristas lo rebautizaron como Cuba libre (del imperialismo) pero sé que los gusanos (cubanos exiliados) celebran su añorado regreso a la isla con este trago.
Las Andrews Sisters (Patty, Maxine y Laverne) le hicieron inolvidable con su canción: Rum and coke calipso en 1944. El trago es conocido también como Cuba, Cubata, rum and coke, roncola y es la mezcla de ron, refresco de cola (coca-cola), limón y enfriada directamente con hielo.
Esta película magistral no sólo muestra los intríngulis de la Cosa nostra en los Estados Unidos, muestra los cambios que los golpes de la vida dan al alma humana y como pasa un joven patriótico a convertirse en el jefe de la mafia, con todo la fuerza y desfachatez que eso implica. La trama de Puzo nos recuerdo al Rey Lear de Shakespeare, tres hijos disputándose el trono del rey envejecido, el menor, que despreció el trono resulta ser el hijo idóneo para gobernar el reino que su padre forjó. Este moderno Lear, es una radiografía de la condición humana, y critica de muchas maneras el “Sueño americano” y los oscuros pasadizos del poder en el imperio.
Claramente El Padrino I y II son filmes magistrales que tiene aroma a spaghetti con receta de la Nonna, que tiene sabores a vino Chianti, y que es sin duda una película imprescindible a los amantes del cine y de la buena mesa, no deje de disfrutarla con un buen plato de spaghetti con albóndigas, comiendo unos auténticos canollis o tomando una maravillosa Cuba libre, la recomiendo personalmente como uno de los mejores gastrofilmes de toda la historia del cine mundial.
Para seguir con las trasgresiones hoy les haré una oferta que no podrán rechazar, les dejo una receta de un trago, la Cuba Libre, para ello he sido asesorado por Carlos Escobar de TNTCocktails, y por mi socio Ángel Rincón de Odisea Culinaria, grandes admiradores ambos de esta famosa combinación y claramente inspirado por una de mis películas preferidas en el mundo.
Cuba libre de Odisea Culinaria para disfrutar del Padrino
Ponga un disco de Frank Sinatra y déjese llevar por su música, siéntase un poderoso miembro de la Cosa Nostra, tome un vaso largo y ponga 6 o 7 cubos de hielo, ponga unas gotas de limón exprimido directamente en el vaso sobre el hielo, ponga dos buenas medidas del ron de su preferencia, puede ser blanco como le gusta a Carlos de @TNTCocktails o un buen añejo como le gusta a Ángel, ponga una buena cantidad de limón, al menos media onza, (Carlos prefiere casi una onza) alargue el trago con coca-cola, ponga una rodaja de limón a nadar en este trago y otra de adorno. Mezcle con cuidado al ritmo de Sinatra. Siéntese a disfrutar El Padrino. ¡Salud!
Antonio Gámez
Cocinero Venezolano
Investigador del Proyecto Odisea Culinaria
Cinéfilo
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