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| Cristian Castro, Iliana Matos, Vladimir Viloria, Taisa Medina, Gilberto Pagua |
Viña de Martino es un viñedo de manejo familiar fundada en 1934 por Pietro De Martino Pascualone, quien llegó desde Italia buscando satisfacer su pasión por producir vinos. En la búsqueda del lugar perfecto encontró Isla de Maipo, ubicado en el Valle del Maipo, entre la Cordillera de los Andes y el Océano Pacífico. El lugar debe su nombre a que hasta principios del siglo XX el pueblo se encontraba en medio de varios brazos del río Maipo. Luego de un fuerte terremoto estos brazos se secaron, dejando sólo un gran brazo del río.
Después de 40 minutos de camino desde Santiago de Chile a Isla de Maipo llegamos al viñedo donde nos recibe Francisca Rodríguez, Gerente de Hospitalidad y el enólogo Eduardo Jordán para darnos un paseo por las instalaciones de la viña. Eduardo durante el paseo nos habló de las características que distinguen a estos espectaculares vinos: Cambiar su estilo de vinos maduros con mucha madera a vinos más grandes y elegantes en donde el grado alcohólico no pase de 13º.
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| Francisca Rodríguez, Eduardo Jordán |
El enólogo Jordán nos explicó que han logrado mantener el nivel correcto del azúcar en los vinos llevando un estricto control de la cosecha de la fruta, que en estos tiempos se vigila de manera muy cercana debido a que las vendimias han cambiado de fecha a causa de los disturbios climáticos derivados del calentamiento global. No obstante, nos explica Jordán, la acidez se ha mantenido a pesar del aumento del azúcar en la fruta dándole mucho carácter al producto final, resultando vinos más frescos, menos alcohólicos en donde la madera no se note.
La Bodega
Tal como la describe Jordán, la bodega posiblemente no sea estéticamente muy interesante pero si es muy funcional. en ella se procesan cepas frutales como la Syrah, Petit Verdot, Malbec y Cabernet Sauvignon procedentes tanto del Valle de Maipo como de Itata y de Guariligue. Las vendimias comienzan en Febrero e históricamente se terminaban a finales de Mayo, pero por causas climáticas ahora culminarán a finales de Abril. Uno de los logros conseguidos en la bodega es disminuir la pérdida de racimos de 5 a 6% al 2% final.
Presenciamos como procesan el Sauvignon Blanc y su metodología de extracción para obtener un producto en el que prevalezca la persistencia en boca por encima del aroma en nariz, en pocas palabras, obtener vinos que el público disfrute y que no sólo sean interesantes para jueces de competencia. Esto se logra con extracciones selectivas y prensados controlados.
Finalmente Jordán nos mostró el proyecto de elaboración de vinos en vasijas de barro, a la manera antigua, la cual según se nos informó, persigue obtener un producto en su más fiel esencia, con pocos aditivos que puedan influir en el carácter del producto final. Su presentación comercial es el vino Viejas tinajas. Finalizando la vista a la zona fabril de la bodega se nos invitó catar los vinos De Martino en la zona de la Vinoteca de la bodega.
La Cata
Los anfitriones gentilmente nos ofrecieron una cata de los productos emblemáticos de la viña, marcas De Martino y Santa Inés. ) vinos, los cuales a continuación nombraré, todos de añada 2011:
- De Martino Viejas Tinajas.
- De Martino Legado Chardonnay.
- Santa Inés Sauvignon Blanc.
- Santa Inés Carmenere.
- De Martino 347 Carmenere.
- De Martino Orgánico 50% Malbec 50% Cabernet Sauvignon.
- De Martino 347 Cabernet Sauvignon.
- De Martino Legado Syrah.
- De Martino Alto de Piedras Carmenere.
Las descripciones de cada producto así como las notas de cata cata pueden consultarlas aquí.
El final: Haciendo de enólogos
Al final de la jornada nuestros amigos de la bodega, en especial Francisca y Cristian nos convirtieron en enólogos, ¡así como lo leen!. Se trataba de entender como un enólogo ensambla un vino a partir de 3 cepas diferentes.
El ejercicio demandaba de cada uno una formulación particular de vino, en proporciones personalizadas de Syrah, Carmenere y Cabernet Sauvignon.
Todos elaboramos nuestro vino con nuestro criterio y al final, tapamos con corcho natural, fundimos cápsula y etiquetamos….. mi fórmula fue en partes iguales 33% de cada cepa.
Con esta actividad cerramos el día lunes, el miércoles les cuento de lo realizado el martes y miércoles ya que nos vamos a el valle de Elqui y allí entre muchas cosas, disfrutaremos del hermoso paisaje chileno: viñedos, buenos vinos y un cielo romántico…..nos leemos amigos.
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