Foto: Yelitza Acosta |
A través de la vista vemos la luz que irradia la persona que nos atrae, el color de sus ojos, las líneas que definen su cuerpo, la manera de moverse, mediante el sentido del oído percibimos el tono y el timbre de su voz, y las palabras que estimulan el deseo, el olor del cuerpo penetra por medio del nervio olfatorio, con el sentido del gusto saboreamos la dulzura de un beso y gracias a la piel y por el sentido del tacto se da rienda suelta a la imaginación para un intercambio de amor, emoción y placer.
Así mismo podemos hacer un símil con la comida ya que ella nos provoca reacciones emocionales que se perciben a través de los sentidos, por la vista percibidos la suculencia de los alimentos sus contrastes de colores , exportándonos al deseo de tenerla en boca, por los oídos los sonidos al momentos de cocinarlos, a través del olfato una sinfonía de aromas que estimulan al gusto preparándolo a través del retrogusto para el momento de tenerlo en boca donde se expresan las máximas de sabores y armonías entre los diferentes ingredientes y por el tacto percibimos las delicadas texturas y sensaciones que seducen a la imaginación.
Al conjugar la atracción personal con todas estas sensaciones generadas al momento de preparar un plato y más si es para una persona que nos gusta o sentimos carga emocional por ella , se hace aun mas provocativo, subjetivo, y sensual. Atraer a una persona por medio de la comida es todo una arte donde tenemos que poner en práctica todo el potencial de los productos a usar y de nosotros para cocinarlos.
La sensualidad tiene dos fuentes una interior y otra externa. El poder sensual interior proviene de los pensamientos, de la energía sexual, de los sentimientos y del magnetismo personal, es decir, de la personalidad. Y el poder sensual externo vine de los estímulos, del entorno.
Esa sensualidad interna nos lleva a escoger los mejores productos para despertar emociones y sensaciones, sabores celestiales y colores atractivos y estimulantes, texturas que provocan y evocan pensamientos manifiestos en momentos gratificantes, que quedan en memorias irrevocables. También ayuda a preparar el ambiente que será testigo de las expresiones de todo ese magnetismo que sugiere sutilmente a desencadenar emociones y sentimientos al degustar y compartir los platos cuidadosamente diseñados para el momento con los productos adecuados para seducir.
Esta practicas de cocinas afrodisíacas, sensuales, emocionales vienen de larga data, en la Edad Media los europeos practicaban este tipo de cocina, a la que incorporaron las especias como pimienta, canela, nuez moscada, jengibre, menta, entre otras, que los caballeros cruzados habían probado en lejanos países. Hoy día hablamos de otros productos como parchita o fruta de la pasión, los frutos del mar, la fresa el aguacate, podríamos llenar varias páginas de estos productos.
Los griegos aplicaban estas técnicas en su cocina para seducir y exportarse a delirantes sensaciones. Se cuenta que la diosa Afrodita sabía preparar filtros de amor y mezclar pócimas para que sus amantes llegasen hasta el delirio. Hoy, toda esta tradición sigue viva y se puede hablar de una cocina afrodisíaca.
Y para hacer honor a uno de estos productos les dejo esta deliciosa receta de una mousse de parchita, deliciosa, refrescante, seductora y excitante.
MOUSSE DE PARCHITA
Ingredientes:
- 1 taza de jugo concentrado de parchita
- 3 cucharadas de gelatina sin sabor
- 3 claras de huevo
- 1 taza de azúcar
- 1/2 taza de leche condensada
Preparación:
Puedes extraer el concentrado de 2 Kg aproximadamente de parchita, solo coloca las semillas en un colador presiona para extraer el zumo sin agregar agua. En una taza con un poquito de concentrado de parchita disuelve la gelatina.
En una olla coloca el resto de concentrado con el azúcar, lleva al fuego hasta que espese ligeramente. Luego retíralo del fuego y agrégale la gelatina ya disuelta, deja enfriar la preparación.
Bate las tres claras de huevo a punto de nieve, agrégale la mezcla anterior ya fría, sigue batiendo mientras le añades la leche condensada. Después que estén bien mezclados todos los ingredientes, coloca la preparación en un molde y refrigera hasta que cuaje. Puedes servir un trozo cubriendo la parte de superior con un poco almíbar de parchita, para ayudar a la decoración.
Y ya sabes si quieres despertar sensaciones, emociones, momentos llenos de magia, y
Memorias inolvidables ya sabes dónde empieza LA SEDUCCION….
Hasta la próxima …..
Yelitza Acosta
Cocinera
2 comentarios :
Es un fascinante recuento y simbiosis de las emociones que despiertan los sentidos y visceversa...y la receta uuufff
Sencillamente espectacular!!
Ufff llegandito a tu blog y me encuentro esto!!! asi si provoca seguir por estos lados, saludos
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