Parece que al momento de pensar en sopas, nadie recuerda precisamente el vino. Tal vez en preparaciones muy concentradas, de sabor muy intenso como la sopa de cebolla al estila francés el paladar mismo exige una armonía que permita limpiar el paladar pero, de resto, optamos por alguna otra bebida.
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Sin embargo, viendo el interesante artículo sobre las sopas con Abraham Quintero encontramos su receta de Sopa de coco y pensamos que era buena ocasión para hacer el ejercicio de buscarle la armonía. La leche de coco tiene un carácter graso que necesita un contrapunto, además de la larga cocción que llevan los ingredientes y el peso de algunos tubérculos y otros componentes de la sopa.
Es así como pensamos en un vino elaborado con esa cepa tan particular como la variedad torrontés y un digno ejemplar, el Broquel de Trapiche . Perfumes de azahar y flores blancas, sabores a miel y damascos, así como un cuerpo medio, son el acompañante perfecto para esta sopa.
Eso sí, no crean que van a tener demasiada hambre para un plato principal porque esta sopa es contundente y, con la ayuda del vino, seguro repetirán.
¡Buen apetito y salud!
Fernando Franz
Chef
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