En anterior entrada, comenté que según Chevalier fundador de la Gastrosofía, en su libro “Gastrosophie oder Lehre von den Freuden der Tafel.” distinguía a tres tipos de comensales en una mesa.gourmand – gourmet – gastrósofos. Sin embargo hoy en día se puede ampliar estas definiciones ya que existen más categorías a mi entender.
Gourmand, se podría definir y traducir como el glotón. El que come y bebe sin medida solo porque le resulta interesante. Algo así como los abuelitos que se cuelan en “Salón de Gourmets” de Madrid cuando el de seguridad está distraído y van por todos los stands arramblando con cuanta cosa se puedan llevar a la boca.
Gourmet o gastrónomo, es el que disfruta no sólo con la comida sea esta de cinco tenedores o de cuchara de madera. Le gusta saber el origen de los platos, hablar con las abuelas y madres que mantienen las recetas de generación en generación. Compartir conocimientos con sumillers o especialistas de diversos géneros, ya sean estos conocedores de especias, infusiones, o herboristas.
Intenta conocer todo lo que se cuece en cada zona, leer de gastronomía y probar recetas nuevas en casa con sus amigos.
Disfruta como enano en mercados o tiendas gourmet, tanto como paseando por el campo y oliendo cada arbusto o hierbajo para probarlo en próximas recetas.
Gastrósofo es un poco más completo que un gastrónomo ya que busca los placeres de la mesa en un sentido más amplio, no sólo con lo que se come, se bebe y el origen de un plato; la atmósfera que rodea a los comensales también es importante. La música o no que acompañe el ritual del plato, los maridajes y hasta la iluminación del sitio para que la armonía hacia los sentidos, sea como la mejor de las orquestas filarmónicas. Busca representar la cultura de una civilización a través de la mesa y que la experiencia sea un gozo para todos los sentidos.
Sibarita es aquel que mira más el precio que la calidad. No sabe profundamente de nada, pero si busca caviar, sólo consume iraní y si quiere un vino espumoso se decantará únicamente por Champagne y por supuesto el más caro que será “mejor que mejor”. El cree que el método champagnoise es una manera de preparar champiñones salteados o algo así.
Bon Vivants, traducido literalmente “buen vividor” tiene mucho de sibarita, pero va más allá. Busca siempre estar rodeado de amigos que reconozcan sus gustos y desea ser referencia en modas y temas relacionados con la comida. Ellos no desayunan, ellos hacen brunch!
Fashion gastronómico, sería el que colecciona restaurants visitados, comidas y bebidas deglutidas sin más motivo que estar a lo último de la moda. Fardar entre sus allegados sobre tendencias. No mira la calidad sino la cantidad de sitios que ya ha visitado de la guía Michelín, como quien completa un álbum de cromos.
Y por último el Comilón. Aquel que mide la calidad de un sitio y de la comida por el desborde de lo que se sirve en el plato. No les va para nada como ellos dicen “la nuvel cuising” donde las dimensiones del plato y la decoración del mismo, tienen prioridad al tamaño de lo que se come.
Ahora viene la pregunta: ¿Con quién nos sentimos identificados? ¿Dónde se encuentra el que escribe este blog? Esto último se los dejo a ustedes, a medida que vayan siguiendo mis escritos. Por lo pronto emulando a un gran cómico argentino desaparecido ya, diré: “Vermouth con papas fritas y.... good show!”
Fernando Enrique Padín Sáez
Fuente: Para mimar los sentidos
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