El chef Buddy Valastro busca su próximo ayudante de pastelería en el nuevo ‘reality’ de competencia ‘El desafío de Buddy’.
Las colas afuera de la pastelería Carlo’s Bake Shop, en Hoboken, New Jersey, Estados Unidos, hacen pensar que allí regalan pan caliente, pero la realidad es que sus dulces indulgencias han ganado tanta fama que a la gente no le importa esperar para probar una tartaleta, una colita de langosta rellena de crema inglesa o los pastelitos de piñones. Buddy Valastro heredó la pastelería de su padre, en la que ha trabajado desde que tiene 17 años.
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| Buddy Valastro asegura que ha hecho tantos ponqués en su vida que los puede hacer a ciegas. / Fotos Cortesía TLC |
La ganada fama de su local fue creciendo con la avalancha de nuevos clientes gracias al primer programa que realizó con el canal Travel & Living Channel (TLC), Cake Boss, en el que mostraba el funcionamiento del negocio al lado de su familia y qué secretos encierra su manera de preparar y decorar tortas.
Ahora inicia la búsqueda de su próximo ayudante de pastelería en el nuevo reality de competencia El desafío de Buddy, en el que pondrá a prueba a diez talentosos reposteros que lucharán por convertirse en el próximo “gran pastelero”. Los concursantes tendrán que pasar por exigentes pruebas que requieren no sólo saber hacer tortas sino tener habilidades de artista para decorarlas.
Cabe resaltar que a pesar de que la pastelería de Valastro también produce ponqués “normales”, su especialidad ha sido crear y moldear en bizcocho y pastillaje los múltiples sueños de sus clientes. Gigantescas tortas han recreado desde una ciudad con iluminación o un robot Transformer, hasta un inodoro para una empresa de griferías. Sus magníficas creaciones incluyen partes mecánicas, movimientos donde lo imposible se vuelve posible. Por eso, su pastelería, además de los hornos y las bandejas pasteleras, se parece también a un taller de carpintería o de mecánica y a un estudio de artistas.
A pesar de que Valastro se ha vuelto una celebridad y de que no puede salir de su casa sin que le pidan un autógrafo, le confesó al Espectador que hornear sigue siendo su actividad favorita, además de su válvula de escape. Al final del día se sigue sintiendo un pastelero de New Jersey. Hace pasteles a ciegas, ha hecho tantos, que hacerlos es casi orgánico.
El primero que recuerda fue el que hizo para el cumpleaños de su madre cuando tenía 12 años, y dentro de su lista de clientes a los que quisiera ver comiéndose un pedazo de pastel, cumplió el sueño de entregarle en pleno programa un ponqué a la célebre presentadora Oprah Winfrey. Se trataba de la recreación del árbol del jardín en el patio trasero de Winfrey, en la que también había una banca y ella leía un libro al lado de sus perros. “Haberla conocido tan temprano en mi carrera fue muy emocionante, porque creo que a veces las celebridades pueden ser maravillosas, pero por algunas otras no das un peso”.
El otro ponqué que sueña con entregar, independientemente de sus posiciones políticas, es uno para el presidente de los Estados Unidos que tendría la forma de la Casa Blanca.
Pero quizá el reto más difícil hasta el momento fue el ponqué que le pidieron para celebrar el aniversario 50 de Spiderman. “El pastel era de tres metros de alto y recreaba Nueva York, con metro incluido. Tenía como ocho cosas moviéndose. Spiderman salía de uno de los edificios y después rescataba a Mary Jane... es lo más loco que he hecho”.
Valastro cree firmemente en el sueño americano. “Cada vez que hago uno de esos ponqués imposibles, soy yo haciendo mi sueño americano realidad”.
Según este chef, para ser el ganador de su nuevo programa de competencia, la persona tiene que tener liderazgo y saber trabajar en grupo. “Tiene que ser rápido, tener sentido común, ser ambicioso, estar dispuesto a ser presionado hasta el límite, tener habilidades para decorar y esculpir, y, por supuesto, ser un buen chef pastelero”.
Fuente: elespectador.com
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