Aunque la mayoría de las personas lucha contra la báscula por los quilos sobrantes, muchas personas también sufren, pero por otra razón: falta de masa corporal para rellenar pantalones o formar algunas curvas. Sin embargo, muchas personas acaban ingiriendo grandes cantidades de calorías o grasas poco saludables en el intento de que esta engorda se haga más rápido y eso solo contribuye para el aparecimiento de enfermedades. El objetivo de una dieta para engordar debe ser el gano de masa muscular y no el acumulo de grasas localizadas.
La dieta ideal, como cualquier otra, debe ser equilibrada y disponer de carbohidratos, proteínas y fibras. Hacer ejercicios como musculación, por ejemplo, es importante para forma músculos y abrir el apetito.
Es importante hacer varias comidas al día, de 5-6, desayuno, merienda, comida, merienda, cena, merienda antes de dormir. Fraccionar los alimentos permite controlar el apetito.
Evita estar más de 3 horas sin comer nada y mastica bien los alimentos.
Prefiera los carbohidratos; masas y panes son excelentes fuentes de energía. Prefiera siempre las versiones integrales,que son más nutritivos, ricos en fibras y vitaminas. Intenta mejorar las meriendas con cereales integrales o avena.
Beba leche integral batido con leche en polvo, rutas, suplementos instantáneos. Puedes añadir miel, azúcar moreno y cereales calóricos, como granola.
Prefiera frutas que tengan grasas buenas, como el aguacate, mango y banana. Añade pasas, castañas y nueces a las ensaladas, así como a las salsas.
Aumenta poco a poco la cantidad de alimentos en las comidas para estimular paulatinamente la capacidad de almacenamiento del estomago. No pongas grandes platos en la mesa, lo ideal es poca cantidad y repetir si te apetece.
Los platos deben ser bonitos y apetecibles, la apariencia del alimentos ejerce mucha influencia en nuestro cerebro y apetito.
Evita comer alimentos antes de las comidas principales para no quitarte el hambre y apetito
Evita el consumo de frituras en la preparación de las comidas, prefiera aceites ricos en grasas poliinsaturadas, como el de girasol, canola o maíz. Utiliza aceite de oliva en las ensaladas, es rico en grasas monoinsaturadas que ayudan en la prevención de enfermedades del corazón.
Las carnes podrán ir acompañadas de salsas con queso, patata, legumbres. Las sopas y purés podrán tener una cantidad de queso rallado, requesón, aceite, margarina y tostadas.
Fuente: nutricion.pro
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