Saludables albóndigas en salsa de guajillo y tomate por Franz Lehmann

 

Hoy le traemos una receta deliciosa en donde el protagonismo está compartido. La carne de res a través de las albóndigas y el chile guajillo. El chile guajillo (nahuatlismo de chilli 'chile' y huaxin 'huaje') es un condimento popular producido por la desecación del chile mirasol, fruto de una variedad cultivada de la especie Capsicum annuum que se conoce con el mismo nombre común. El guajillo es uno de los chiles más populares en la cocina mexicana, y es la base de numerosas salsas o platillos. El chile mirasol, del cual los guajillos son el producto seco, crece mejor en ambientes húmedos con temperaturas altas, que en ambientes fríos y con poca agua. Los chiles guajillos producidos a partir de cosechas con condiciones poco favorables son de mala calidad. El estado de Zacatecas es uno de los principales productores de mirasol.

 

 

El chile guajillo es de forma triangular alargada, de superficie satinada y color rojo intenso. Hay dos variedades que se distinguen por su tamaño y picor. El guajillo chico es el más pequeño y más picante de los dos, llamado también puya. En cambio, el guajillo ancho tiene un sabor más pronunciado y menos picante. Si ustedes mi querida amiga o amigo lector no consigue este picante, use cualquier otro picante seco que sea potente para preparar esta receta. Que no lo pare este ingrediente para disfrutar de un estupendo plato. Regale alegría, sirva un plato de comida saludable.

 

Ingredientes para cuatro personas

Para las albóndigas

• 2 cucharadas de Aceite Oléico®
• 800 gr de carne de res molida
• 2 huevos
• 4 cucharadas de harina
• 4 cucharadas de queso parmesano
• 1 rebanada de pan integral
• 2 cucharadas de leche
• 4 cucharadas de cebolla picada
• 4 cucharadas de perejil finamente picado
• Sal y pimienta

 

Para la salsa

• 1 taza de puré de tomate
• 1 chile guajillo asado
• 1 cucharadita de ajo seco molido
• Sal y pimienta

 

Para la guarnición

• 1 taza de frijoles refritos
• 1 taza de caldo de pollo
• 4 calabazas ralladas y cocidas al vapor

 

Procedimiento

• Licue los ingredientes de la salsa. Reserve.
• Mezcle en un tazón los ingredientes de las albóndigas, cubrirlas en harina y freírlas en Aceite Oléico®.
• Agregue la salsa y cueza ligeramente.
• Diluya los frijoles refritos con el caldo de pollo y sirva como espejo en cada plato.
• Porcione las calabacitas en cada plato y sirva las albóndigas en medio de ellas.
• Adorne con perejil picado.

 

¡Buen provecho!

 

Franz Lehmann
Chef Oléíco

 

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