Y aquí la 10 razones que te harán seguir celebrándolo cada día.
- Reduce hasta un 30% la arteriosclerosis
- Previene en un 96% la aparición de colesterol LDL y eleva los niveles sanguíneos de colesterol HDL, colesterol bueno.
- Favorece la circulación aumentando la elasticidad de las arterias.
- Disminuye las posibilidades de sufrir infarto de miocardio. Ayuda a evitar y curar enfermedades de corazón.
- Gracias a su acidez natural, aumenta la secreción salivar, acrecenta la secreción de jugo gástrico facilitando la digestión sobretodo de los prótidos (carnes, pescados…)
- Sus taninos excitan las fibras de todo el aparato digestivo estimulando las secreciones intestinales, por lo tanto, nos ayuda a contrarrestar el estreñimiento.
- Es un antiséptico natural y posee propiedades antitóxicas gracias a sus ácidos y al alcohol. ¿Por qué sino, acompañar las ostras o moluscos con vino blanco? O usarlo como agente terapéutico para prevenir contagios como por ejemplo de la gripe?
- Tiene propiedades anafilácticas. Según el profesor Weissenbach, macerar fresas con vino tinto un cuarto de hora antes de comerlas evita la urticaria que provoca a ciertas personas.
- Tiene capacidad antioxidante. Previene el daño oxidativo del ADN, ayudando a prevenir y curar ciertos tipos de cáncer.
- El alcohol y los compuestos polifenólicos antioxidantes del vino hacen disminuir el riesgo de desarrollar demencia senil y la enfermedad de Alzheimer.
Se recomienda una ingesta moderada de vino
Fuente: alimentosysecretos.com
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