Las vitaminas y minerales ejercen un papel esencial en todas las fases de la vida, son nutrientes esenciales en la formación de huesos, cartílagos, dientes, en el desarrollo mental y como reguladores del organismo.
La atención y los cuidados debe estar en los periodos de transición, como embarazo o menopausia, ya que el cuerpo necesita adaptarse a una nueva realidad. Conozca, a continuación, la alimentación ideal para la mujer en cada franja etaria:
Hasta los 30 años: el metabolismo de la mujer funciona de forma excelente y es más fácil perder peso, ya que el cuerpo responde prontamente a los cambios de hábitos. Sin embargo, la nutrición no debe ser descuidada: es necesario comer hortalizas diariamente, sustituir la sal por hierbas y evitar todos los tipos de excesos. Aprenda a comer alimentos integrales y añada fuentes de hierro como lentejas, garbanzos y carne rojas a tu dieta.
De los 30 a los 40 años: el metabolismo va ralentizando y es más difícil adelgazar. Es necesario reforzar la ingestión de hierro, así como consumir vegetales y carbohidratos integrales. Los tés son buenos aliados en esta fase, son ricos en antioxidantes, desintoxican, deshinchan y aceleran el metabolismo, además de retrasar el envejecimiento.
Después de los 40 años: la dieta debe ser rica en fibras, antioxidantes y antiinflamatorios. Reduzca la sal, azúcar y controla la ingestión de grasas y cafeína. Estas medidas ayudan a evitar el aumento del colesterol, diabetes y enfermedades cardiacas.
Con la llegada de la menopausia, aumenta los alimentos con fitoestrógenos, sustancias alternativas a la reposición hormonal que auxilia en el alivio de los síntomas. Los fitoestrógenos son encontrados en la soja, granos y brotes. Aumenta la ingestión que favorezca la producción de serotonina para suavizar los incómodos de esta etapa.
Fuente: Nutricíon.pro
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