En la producción vitivinícola chilena de los últimos años, los vinos de esta cepa son los que más se han destacado. La explicación de este éxito hay que buscarla en las plantaciones cercanas a la costa, que se han revelado como lugares ideales, a nivel mundial, para la expresión óptima de la variedad. Pero no hay que mirar en menos lo que se da en zonas alejadas del mar. Las viñas de los valles de Curicó tienen algo que decir al respecto.
Y lo dijeron, por quinto año consecutivo, en una interesante presentación organizada en el restaurante Entre Ríos por la asociación Ruta del Vino Valles de Curicó. Ocho de las 14 viñas de la entidad (Aresti, Echeverría, Las Pitras, Correa Albano, Viñedos Puertas, Millamán, Miguel Torres y Valdivieso) mostraron allí sus mejores sauvignon blancs de la temporada.
“Estamos muy contentos con los resultados de la emblemática cepa blanca de nuestro valle”, comentó Jaime Valderrama, el nuevo presidente de la Ruta. “En este 2013 el salto en la calidad ha sido notable: vinos bien varietales, frescos y jugosos, que expresan su tipicidad, y que son el fiel reflejo del potencial que tiene Curicó para producir vinos de alta calidad y de variados estilos”.
Si bien los sauvignon costeros son los que se llevan las palmas en estos momentos, Curicó y su región (la del Maule) siempre han sido protagonistas importantes en la producción de vinos de esta variedad. Por lo menos en cuanto a cantidad: la mitad de las hectáreas plantadas de sauvignon blanc del país se encuentran en su territorio, que muchas veces es demasiado caluroso y poco ventilado en verano para que la cepa se exprese bien. Además, todavía pesa sobre la región la presencia
en los viñedos de la variedad sauvignon vert (también llamada sauvignonasse o tocai friulano), de carácter más bien rústico, que entrega notas vegetales no muy bien valoradas por los enólogos. Pero bien manejada, aporta un lado de carácter cítrico (como de lima o pomelo) que es mejor recibido.
En la presentación de los sauvignon blancs 2013 de Curicó y sus valles, solo una viña (Echeverría) dijo haber erradicado de sus campos las parras sauvignon vert que tenía. Algunas, incluso, destacaron con orgullo que sus plantaciones ya están libres de ella y son enteramente clonales. Pero con o sin porcentajes de sauvignon vert en las mezclas, la mayoría de los vinos degustados se destacó por su frescor, por ser agradables de beber y por mostrar buenas expresiones varietales.
Y –dato no menor– todos son vinos que se encuentran en el mercado a precios bastante más bajos que los de sus encumbrados hermanos costeros. El más caro de la presentación (y claramente uno de los mejores) fue el Santa Digna de Miguel Torres ($5.990). Este ejemplar, sin embargo, no es enteramente de Curicó. Si bien un 75% de sus uvas proviene del fundo Cordillera de la viña, situado en el valle del río Claro, el resto es de Leyda y Casablanca, que aportan su valiosa huella marítima.
También se destacaron en la degustación el sauvignon blanc de Viñedos Puertas (llamado Lujuria, más vegetal que tropical, con ricas notas cítricas y muy buena acidez); el de Echeverría (Classic Collection, voluptuoso, que comparte su lado vegetal con ricos toques de lima); el de Valdivieso (de complejo perfil aromático, con notas cítricas y de frutos tropicales y buena acidez), y el de Millamán (muy frutal y fresco, con un aporte de 15% de uvas del costero valle de San Antonio).
En resumen, una interesante e ilustrativa presentación de las viñas curicanas, mejor que la del año anterior, principalmente por el hecho de que la temporada 2013 fue más fresca y benigna para los sauvignon blancs. Y, tal vez, porque hay más aplicación, seguridad y ambiciones en el trabajo con esta exquisita variedad.
(Fotografías de Enrique Rivera)
Lecturas de fotografías desde arriba:
N° 2: Eugenio Eben, ex presidente de las viñas de Curicó; Jaime Valderrama, su actual presidente, y Carlos Torres, enólogo de Viñedos Puertas.
N° 3: Brett Jackson, enólogo de Valdivieso, en la presentación de su sauvignon blanc 2013.
N° 4: Viñedos en Sagrada Familia, provincia de Curicó.
Fuente: Apuntes de Sobremesa
No hay comentarios. :
Publicar un comentario