Inova Simple Inspiración producirá en exclusiva para Europa y Asia nuevos envases en plástico PET pensados para fomentar el consumo individual
Recientemente, algunas de las principales publicaciones especializadas en el sector de la alimentación y la bebida en Reino Unido se hacían eco del próximo lanzamiento de un nuevo envase que promete introducir en el mundo del vino un concepto similar al del producto estrella del alcohol en monodosis, las latas de cerveza. Se trata de una copa hecha de PET, un tipo de plástico resistente y totalmente reciclable, sellada con una lámina de aluminio y con una tapa de rosca.
La idea es llevar el vino hasta donde antes no llegaba. Por ejemplo, a los grandes eventos deportivos o musicales, en los que no está permitido el uso de vasos de cristal. Este envase de plástico para dosis individuales no pretende competir con la botella, sino dar la oportunidad de aumentar las ventas rompiendo limitaciones del formato tradicional de consumo en copa de cristal.
Inova Simple Inspiración, una empresa con sede en San Pedro Alcántara, tiene la licencia exclusiva de la tecnología para producir este novedoso envase en Europa y Asia. La compañía fue creada por Simon y Marina Robertson, pareja que llegó a Málaga hace tres años. «Somos unos enamorados de la Costa del Sol», cuenta Marina. Él es inglés y ella rusa. Antes de instalarse de manera definitiva en Benahavís, Simon trabajaba en una multinacional tabaquera y Marina en Naciones Unidas. Nada que ver con el vino.
Aunque ya conocían el concepto, no fue hasta 2013 cuando se decidieron a apostar definitivamente por el nuevo formato, llamado Quart Vin Glass. La idea original la desarrolló un ingeniero francés en 1999, dueño de la patente, y la compra de la licencia y la máquina envasadora, que está en Burdeos, costó 800.000 euros.
Primera tirada este mes
Según Marina, la aparición en la prensa británica ha provocado que importadores de todo el mundo se hayan puesto en contacto con Inova para recibir muestras. Este mes completarán la primera producción de 150.000 copas, un número que esperan que aumente considerablemente una vez que los clientes potenciales puedan probar el producto. Cuando esté al máximo de su capacidad, Inova planea producir entre 10 y 15 millones de copas al año, con la mayor parte de la actividad concentrada en los meses de verano, cuando hay más conciertos y eventos al aire libre.
La copa de Quart Vin está hecha con 39 gramos de PET, tiene capacidad para 187 mililitros y puede mantener el vino hasta 12 meses. «Tiene el mismo grosor y peso que una copa de cristal», dice la copropietaria de Inova. El envase lo pueden usar las bodegas u otras empresas que deseen crear una marca comprando el vino a terceros. Esto último es lo que hace la propia Inova a través de su marca ‘La Copita’, hecha con vinos manchegos. De la primera producción que saldrá en marzo, 80.000 unidades se comercializarán a través de esta marca en mercados exteriores.
En España, uno de los límites de Inova es la dificultad para usar el envase con vinos de calidad, ya que las denominaciones exigen que el envasado se haga aquí. Inova está negociando con municipios de La Rioja la posibilidad de instalar una máquina en su territorio, aunque según cuenta Marina, «llevará tiempo que puedan aceptarlo porque es algo muy novedoso». Calcula que las primeras copas Quart Vin se comercialicen en España para finales de 2014 en grandes superficies, eventos, aerolíneas o trenes. En EE UU el formato ha sido un éxito. Ahora llega el turno del consumidor europeo.
Fuente:diariosur.es
No hay comentarios. :
Publicar un comentario