El Gourmet Urbano: Del placer gastronómico al sexual

viernes, 7 de marzo de 2014

Del placer gastronómico al sexual

¿Quién no ha fantaseado alguna vez con una de esas escenas de película en la que dos amantes dan rienda suelta a su pasión entre fogones y encimeras? Pues la gastrosexología va un paso más allá y estudia como diferentes alimentos o condimentos influyen en la segregación de sustancias, como las endorfinas, relacionadas directamente con el placer sexual.

 

Psicología, sexología y gastronomía se dan la mano en esta disciplina en la que la psicóloga clínica y sexóloga de O Grove Mónica Novas trabaja desde hace cuatro año analizando los «mecanismos psicológicos» vinculados al placer de comer.

 

Poner en la misma frase sexo y comida lleva a pensar directamente en ostras, canela, fresas con nata o champán, es decir, productos con fama de «afrodisíacos». Sin embargo Novas explica que no existen como tales alimentos afrodisíacos, sino que en «un 80% de los casos se trata de sugestión».

 

Con todo, sí que existen «algunos productos con ciertas propiedades químicas» que influyen en la segregación de sustancias que intervienen en el placer.

Picante

«¿Por qué cuándo tomas picante tiene el mismo efecto que cuándo estás cerca de la persona que te gusta?», se pregunta Mónica Novas. Y responde. Entre los efectos que comparten el picante que se disfruta en las papilas gustativas y el picante que invade otras partes del cuerpo ante la expectativa y la culminación del encuentro con la persona por la que se siente deseo se encuentran «la sudoración y el aumento de la temperatura corporal».

 

Pero, ¿qué está sucediendo en nuestro cuerpo cuando uno toma picante? Según detalla Novas existen unos receptores del dolor, «los mismos que estimula el picante». Por ejemplo, continúa, «cuando nos quemamos para compensar el dolor se generan endorfinas».

 

Cuando se consume picante, sin llegar a quemarse, «la reacción es semejante», segregándose hormonas de la misma manera que en los actos previos a un encuentro sexual.

 

Ante todas estas cuestiones, ¿sería posible conquistar a una persona sabiendo combinar según qué productos o sabores? «Podría ser, consiguiendo combinaciones precisas con las que se logre que se segreguen mayores cantidades de sustancias relacionadas con los encuentros sexuales».

 

Con un periplo por diferentes lugares de España, Italia y Portugal, y a punto de cerrar algunas ponencias incluso en Brasil, esta psicóloga va difundiendo sus conocimientos. Para todos aquellos a los que se les haya abierto el apetito, la próxima cita con la gastrosexología será el 21 de marzo en el Hotel Talaso Atlántico de Oia.

 

Fuente: diariodepontevedra.galiciae.com

 

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