El aceite de oliva, los vegetales y las carnes magras, en especial el pescado, son fundamentales para una alimentación saludable. Oliovita te acerca una serie de tips para implementar a diario un menú mediterráneo.
La conjunción de ciertos patrones alimentarios con un estilo de vida sana conforman la reconocida "dieta mediterránea", que consiste en combinar la ingesta de alimentos de cultivos tradicionales, la actividad física moderada y los hábitos de vida que nos permiten tener una mejor calidad de vida.
Transmitida de generación en generación desde hace muchos siglos, la dieta mediterránea fue evolucionando en lo que refiere a la incorporación de nuevos alimentos. Sin embargo, hay algunos de ellos que son básicos y que Oliovita te recomienda conocer:
1. El aceite de oliva es un alimento rico en vitamina E, beta-carotenos y ácidos grasos monoinsaturados que le confieren propiedades cardioprotectoras. Este alimento representa un tesoro dentro de la dieta mediterránea y ha perdurado a través de siglos entre las costumbres gastronómicas regionales, otorgando a los platos un sabor y aroma únicos.
2. Las verduras, hortalizas y frutas son la principal fuente de vitaminas, minerales y fibra de nuestra dieta y nos aportan al mismo tiempo, una gran cantidad de agua. Gracias a su contenido elevado en antioxidantes y fibra pueden contribuir a prevenir, entre otras, algunas enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
3. El pan y los alimentos procedentes de cereales (pasta, arroz y especialmente sus productos integrales) aportan una parte importante de energía necesaria para nuestras actividades diarias.
4. Consumir los alimentos poco procesados, frescos y de temporada nos permite ingerirlos en su mejor momento, asegurando el aporte de nutrientes y la preservación de su aroma y sabor.
5. Ingerir diariamente productos lácteos, principalmente yogurt y quesos ya que son fuentes de proteínas de alto valor biológico, minerales (calcio, fósforo, etc.) y vitaminas.
6. Moderar el consumo de carnes rojas ya que, si bien contienen proteínas, hierro y grasa animal, el consumo excesivo no es bueno para la salud. Por lo tanto, se recomiendan las carnes magras y formando parte de platos a base de verduras y cereales.
7. Consumir pescado en abundancia porque tienen propiedades muy parecidas a las grasas de origen vegetal, a las que se les atribuyen propiedades protectoras frente enfermedades cardiovasculares.
8. Realizar actividad física todos los días es tan importante como comer adecuadamente.
Fuente: planeta Joy
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