Con ventas de 429 millones de euros, es la quinta empresa mundial en este segmento de panadería
Europastry ha revolucionado la industria del pan y bollería con masas congeladas que acaban por hornearse en el punto de venta. Con ventas de 429 millones de euros, es la quinta empresa mundial en este segmento de panadería.
Planta de Europastry. | Fotografía: David Farrán
El salto que ha dado Europastry en los últmos años se ha producido sin que la compañía, de origen familiar, se haya desviado de su propósito de elaborar productos artesanales. La filosofía que inspiró al emprendedor Pere Gallés se mantiene intacta 30 años después de echar a andar.
Su hijo, Jordi Gallés, ahora al frente de la empresa, ha querido transmitir a Europastry , convertida en multinacional, "el carácter innovador de los inicios en la panadería de mi padre descubriendo el pan cocido. Y que se ha ido demostrando en diferentes familias de productos como la bollería fermantada, los dots (rosquillas) cocidos y congelados y los panes rústicos, con los que hemos ayudado a hacer crecer la categoría".
Europastry produce pan con masa madre y largas fermentaciones, que a mitad de cocción se congela para poder transportarlo a cualquier parte del mundo y acabarlo de hornear en el punto de venta, con lo que se consume recién hecho. Este sistema pionero supuso una revolución en el mercado.
Una revolución basada en tecnología pionera
Europastry inició su actividad con su denominación actual a mediados de los años 80. No obstante, su vinculación con el mundo de la panificación viene de muchos años antes. Pere Gallés provenía de una familia de panaderos de Castellterçol (Barcelona) y era conocedor del oficio. A principios de los 60 puso en marcha un horno de pan, que más tarde se llamaría el Molí Vell. El rótulo llevaba la figura de un gallo como distintivo del apellido Gallés.
A mediados de los 80, tras un viaje a Francia, Gallés descubrió que algunos panaderos franceses trabajaban con una masa cruda que ultracongelaban. A su vuelta a España decidió perfeccionar este avance técnico, aplicando la congelación cuando el pan estaba ya casi cocido. Europastry se convertiría en una compañía pionera en Europa al conseguir elaborar un pan que, a media cocción, se enfriaba y congelaba, convirtiéndose en un producto no perecedero.
Tres décadas después, Europastry cuenta con 1.800 empleados, 14 centros de producción y tiene presencia en 40 mercados. Prueba de que su apuesta cuajó en el extranjero es que en la actualidad un 23 por ciento de las ventas de la compañía proceden del exterior. Europastry cerró el ejercicio pasado con una facturación de 429 millones de euros. Esta cifra supone un aumento del 7 por ciento respecto a los 400 millones alcanzados en el ejercicio anterior.
Estados Unidos se convierte en una prioridad
Este mes de mayo, Europastry ha adquirido la mayoría de las acciones de la compañía estadounidense Wenner Bakery, dedicada a la producción de panes de valor añadido, de la que hasta ahora tenía el 30 por ciento de las acciones. Esta operación permitirá a Europastry controlar la gestión de la compañía, que tiene en la actualidad una facturación de 115 millones de dólares anuales.
La incursión de Europastry en el mercado americano se inició a finales de 2013 con la entrada en el capital de Wenner Bakery. En ese momento, la firma estadounidense contaba con dos plantas productivas en New York. De la mano de Europastry , Wenner Bakery inició la construcción de una tercera, para cubrir la creciente demanda del mercado norteamericano. La planta, ubicada en New Bruinswick y que acaba de entrar en funcionamiento, supondrá, en una primera fase, la creación de más de 250 puestos de trabajo.
El objetivo de Europastry con esta adquisición es convertirse en un operador clave en el segmento de los panes rústicos y especiales de valor añadido, donde en la actualidad Wenner Bakery está ya presente. Asimismo, aprovechará la plataforma comercial de la firma estadounidense para desarrollar la venta de las familias de productos de bollería."Nos vamos a aplicar en este mercado a fondo", proyecta el presidente de Europastry .
Otro de los mercados en los que la compañía ve más posibilidades de desarrollo es el turco. Gallés explica que es el mercado de mayor consumo de pan per cápita, con más de 140 kilos por año. En septiembre se pusieron en marcha nuevas líneas de bollería y pan en este país, con una capacidad total de 17 toneladas.
A pesar de la envergadura que ha ido alcanzado el grupo, el presidente de Europastry asegura que su objetivo es realizar un crecimiento sólido, sin que la rapidez sea el único motor. De cara a desarrollar el mercado centroeuropeo, Europastry ha iniciado las obras de una nueva planta en Oldenzaal (Holanda).
Otra de sus últimas decisiones ha sido la venta de división retail, compuesta por las enseñas L'Obrador, SantaGloria y Molí Vell a FoodBox, del fondo Nazca. La operación responde a la estrategia de la compañía de centrarse en su actividad principal, la elaboración de masas congeladas para pan y bollería y en potenciar su internacionalización. El presidente de la compañía atribuye la decisión a que "el crecimiento de la división retail nos hacía entrar en algunos casos en competencia con nuestros propios clientes, una situación que queremos evitar a toda costa"
La red retail de Europastry estaba formada por 42 establecimientos propios y nueve franquicias de las enseñas L'Obrador, SantaGloria y Molí Vell. La facturación conjunta era de 15 millones de euros y la plantilla, de alrededor de 270 personas.
La innovación es el motor de crecimiento
La compañía tiene en la I+D+i su principal motor de crecimiento, que aplica en sus procesos de producción. Todos los productos de Europastry se elaboran ya sin conservantes y la empresa trabaja para eliminar también los aditivos artificiales. Asimismo, la empresa fue pionera en España al ser la primera en eliminar las grasas parcialmente hidrogenadas (grasas trans) de sus productos.
Europastry confía en la ultracongelación como la manera más natural de preservar la pureza y las propiedades de cualquier alimento, un proceso con el que la bollería se mantiene fresca y saludable como en el momento de salir de la amasadora.
Sobre las demandas del consumidor, Jordi Gallés apunta que "las necesidades del cliente vienen ahora determinadas por rememorar "experiencias del pasado", explica Gallés, lo que se traduce en productos tradicionales pero además con la presencia de ingredientes naturales. Otro de los aspectos que demandan son "los formatos pequeños".
Jordi Gallés explica además que, a diferencia de lo que ha sucedido en años anteriores, se está produciendo un ligero aumento en el consumo de pan. Y recuerda que el consumo de pan en España está por debajo de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). "Hemos de consumir hidratos de carbono y para satisfacer esta necesidad es mejor hacerlo con pan que no con otro tipo de producto que pueden ser menos beneficiosos".
Innovaciones pasteleras
Cronuts: La fusión de cruasán francés y del 'donut', que ha causado furor en la Gran Manzana neoyorquina, llegó a España de la mano de Europastry.
Los 'dots', de los que se fabrican más un millón de unidades al día en la planta de Rubí (Barcelona), son uno de los productos por los que el grupo apuesta tanto en el mercado interior como en el exterior.
Adaptación a distintos mercados: Algunas de la plantas del grupo, como la línea que inaugurada en 2013 en Sarral (Tarragona), tienen el certificado Kosher, y muchos de nuestros productos son Halal.
MIREIA CORCHÓN (BARCELONA)
Fuente: eleconomista.es
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