Recuerdos de Tarazona

La pastelería Ma-Bel, de Tarazona, elabora las sultanas y, sin perder de vista el pasado, productos nuevos ideales para los más lamineros.

Visitar Tarazona siempre es un descubrimiento y no solo en cuestiones relacionadas con la historia, el arte, la arquitectura, la vegetación de sus calles y plazas, también su gastronomía es interesante y atrayente tanto en los restaurantes como en los bares de sus calles.

Las sultanas, aunque se parezcan a los almendrados, nada tienen que ver por su sabor.

El último hallazgo ha sido sus dulces. Nuevos nombres, nuevos sabores para añadir a la lista de la repostería de nuestra regiónque, en muchos casos y lugares permanece medio oculta sin ser reconocida y pero con tradición en sus talleres y hornos. ¿Es algo por reconocer, recuperar? Apunten dos nombres: sultanas y bocitos.

Hacia ellos me llevó la vista al pasar delante del escaparate de un horno-pastelería. Al principio no me fije en su nombre, Ma-Bel. Ahora lo llevo en mi memoria y mi paladar también los recuerda. Las sultanas, aunque se parezcan a los almendrados u otros dulces parecidos, nada tienen que ver por su sabor. Es más compacto a la vez que suave, aguantan el paso de los días y tan bien les va la sequedad del calor como la humedad de la lluvia.

Las manos que los elaboran son la de Jesús Aznar que como cualquiera sabe guardar medio en secreto sus recetas, unas con antigüedad, otras, recientes. Jesús no solo mantiene vivo el pasado, sino que también apuesta por nuevos productos.

Otros postres

Suyos son los bocitos, que fue el dulce ganador de un concurso convocado hace unos años por el Ayuntamiento de Tarazona para potenciar el presente. Esos bocitos son unas pequeñas empanadillas con un interior muy, muy agradable. Evolvente y envoltorio se combinan a la perfección.

La repercusión y efectividad de ese concurso se quedó ahí, pero en sus dos establecimientos situados en la localidad de Tarazona siguen a disposición de quien los desee probar. El obrador está en la avenida de la Paz y la cafetería Ma-Bel, en el paseo de la Constitución, en pleno centro, junto al cauce del Queiles, frente a la maravillosa catedral o para ser más exactos, desde sus velador o sus ventanales usted puede ver la silueta de la Iglesia de San Francisco, a la izquierda y a la derecha, la catedral.

Jesús Aznar tiene un largo y reconocido recorrido por los obradores de destacadas e históricas pastelerías de Zaragoza hasta que hace ya unos años volvió a Tarazona, donde está sin bajar la guardia. Es un luchador y sus sult

Luis J. García Bandrés

Fuente: Heraldo - España