En la cocina andalusí, y en los manuales de los cocineros de los reyes españoles de los siglos XVI y XVII, su utilización era algo habitual. También eran utilizadas en la antigüedad, en la cocina romana, griega o hindú. En la época clásica se preparaban las ambrosías más sabrosas a base de pétalos de rosa, aromas de violeta y salsas de alazor. Carlo Magno, por ejemplo, sentía predilección por las ensaladas de flor de malva. La cocina china también experimenta en sus platos con la flor de loto, magnolia y jazmín. En la japonesa, es el crisantemo el que tiene un lugar de honor y en Oriente Medio, la rosa y el naranjo.
Desde siempre han formado parte de nuestra dieta, aunque no nos dieramos cuenta, la alcachofa, la coliflor, el brócoli, el clavo de olor y el azafrán son una muestra de ello.
Lo habitual desde el punto de vista gastronómico es que esta nueva práctica culinaria, se emplee más como guarnición o acompañamiento de carnes o pescados que como plato único. Además de aportar a los platos un toque de distinción, de color y fragancia, también aportan una fuente rica en vitaminas, minerales, proteínas, grasas, almidones, y aminoácidos, muy beneficiosos para el organismo.
Hay flores que se beben y flores que se comen y se utilizan tanto en entrantes como en postres.
Se debe tener en cuenta que no se puede comer cualquier flor del jardín, porque hay muchas que son realmente tóxicas y las que se compran en la floristería pueden contener pesticidas o fertilizantes, por lo que lo ideal es consumir las flores identificadas cuya procedencia sea fiable, bien de supermercados o si se dispone de tiempo y un poco de paciencia cultivarlas nosotros mismos.
Consejos para prepararlas
- Deben realzar el sabor del alimento sin taparlo.
- Cortarlas por la mañana, antes de que el sol esté alto.
- Escoger las que estén en perfecto estado y las de mejor olor.
- Desechar los pistilos y la base blanca de los pétalos porque suelen tener un sabor algo amargo.
- Antes de usarlas hay que lavarlas bien con agua fresca y con cuidado para no estropear los pétalos.
- Una vez limpias, para que se sequen hay que colgarlas por el tallo para que escurran bien o secarlas con papel absorbente.
- La lavanda, el brezo y las rosas entre otras, pueden secarse para ser usadas en otras ocasiones.
- No pueden conservarse por mucho tiempo, pierden rápidamente sus propiedades, lo ideal es recogerlas durante el día y sólo la cantidad que se vaya a usar.
- En el frigorífico se conservan frescas durante una semana.
COMESTIBLES
Color blanco o morado.
Sabor como las hojas de la planta, pero más suave.
Para ensaladas.
Color variado según especie.
Para guarnición de platos.
Color rojo. Las semillas se emplean para aromatizar pasteles, pan y ensaladas de frutas. Las hojas cocidas o en ensaladas, antes de que se formen los capullos de las flores, ya que entonces adquiere cierta toxicidad.
Con los pétalos se aromatiza el vino. También se obtiene aceite para aliños o cocinar.
Color blanco. El agua de azahar se usa mucho para aromatizar dulces y postres,
como el roscón de Reyes, bizcochos, magdalenas, té verde, también se usa mezclada con miel.
Color variado.
Sabor según especie, de suave a muy fuerte.
Para ensaladas.
Color rojo, amarillo, naranja y rosado.
Sabor según especie.
El de la especie B. semperflorens (flor de azúcar), se puede consumir con macedonia de frutas o confitadas.
Para guarnición de platos.
Color azulado.
Sabor similar al pepino.
Se usa para bebidas.
Color amarillo. Rebozadas y fritas, tienen un sabor dulzón y una textura muy suave.
También pueden rellenarse de marisco, carne o verdura.
Para el relleno de croquetas, tortitas o burritos.
Para hacer quesadillas o sopas, platos típicos de la gastronomía mexicana.
Color amarillo o naranja. Sabor parecido al azafrán, un poco amargo, a veces como pimienta picante. Se conocía como azafrán de los pobres, porque los pétalos secos y machacados, se echaba en el arroz como colorante y condimento. Los pétalos frescos se usan para ensaladas. También se puede usar para aromatizar caldos y bebidas o para postres como flanes. Las más grandes se usan para decoración.
Color blanco y amarilla.
Sabor dulce, parecido a manzana, aromático o ligeramente amargo.
Para ensaladas y dulces, sobre todo en infusión.
Color azul.
Sabor dulce.
Para ensaladas o combinada con mantequilla.
Color rojo, naranja, amarillo.
Sabor levemente picante como el berro.
Para ensaladas se usan los pétalos que son más suaves que las hojas.
Va muy bien con legumbres, patatas, arroz, o sopa, también con la mantequilla.
Las flores son muy decorativas.
Color variado según especie.
Sabor ligeramente dulce como el clavo.
Se usa para ensaladas o para decoración.
Color variado según especie.
Sabor a especias, pimienta y clavo de olor.
Van bien en ensaladas de frutas, mantequillas o como guarnición.
Color amarillo, blanco, rojo y naranja.
Sabor amargo, de suave a fuerte como la colifor.
Para ensaladas, sopas, salsas y vinagretas.
Sólo se usan los pétalos.
Color amarillo.
Sabor dulce, similar a la miel.
Para ensaladas y arroz.
Color amarillo. Sabor como el eneldo, algo más fuerte.
Para sopas, pescados, mariscos y salsas.
Color Rojo, rosado, durazno, blanco.
Sabor según variedad, desde cítricos, afrutados o florales.
Para postres, pasteles y bebidas, ensaladas, aguas de flores, o como guarnición.
Color amarillo.
Sabor algo amargo.
Para ensaladas y sopas.
Para quitar el amargo pasar antes por vapor.
Los capullos sin abrir se pueden hacer al vapor como las alcachofas.
Sabor dulce, similar a la lechuga.
Para ensaladas y guarnición de platos.
Color variado.
Sabor algo dulce.
Para ensaladas.
Para guarnición de aves y pescados.
Color amarillo - verdoso.
Sabor dulce a anís.
En postres o sopas frías.
Color lila.
Sabor Anís delicado.
Para elaboraciones chinas.
Color blanco.
Sabor dulce e intenso aroma.
Para infusiones.
Para hacer cubitos de hielo muy especiales.
Para guarnición de aves y pescados.
Color celeste pálido. Sabor algo picante.
Se usa para aromatizar cremas y ensaladas, como guarnición con el conejo, el arroz y el pollo.
Con las hojas y flores se preparan infusiones.
Se puede emplear para elaborar dulces y helados.
Color lila.
Sabor ácido floral.
Para ensaladas de frutas y condimento de aves.
Color variado.
Sabor dulce, parecido a lechuga y melón.
En Asia se venden frescas o secas, y se conocen como agujas doradas.
Se usan rellenas, en postres, ensaladas, sopas, compotas y con el cerdo.
Color blanco y amarillo.
Sabor dulce, parecido a la miel.
Para sorbetes, refrescos y pasteles.
Color rosado, rojo, blanco, lila.
Sabor suave.
En ensaladas, tanto la flor como los brotes.
Color rosado a blanco. Sabor suave floral.
Para platos de frutas.
Se usan las flores escarchadas con azúcar y clara de huevo, al igual que las del cerezo.
En grandes cantidades es venenosa.
Color blanco.
Sabor suave.
Para ensaladas, aunque se usa más para decoración que por su sabor.
Color rosado a púrpura.
Van bien con los platos de pescado, también para bebidas frías o ensaladas.
Color blanco.
Sabor algo amargo.
Para hacer té de hierbas o zumos.
Color rojo.
Sabor dulce.
Se usa para cualquier plato que requiera orégano o con frutas.
Para ensaladas, té o añadir en zumos.
Color morado, blanco, amarillo.
Sabor suave dulce a agridulce.
Para ensaladas y acompañar tablas de quesos.
Color blanco.
Sabor anisado.
Una vez cocinado pierde el sabor.
Color lavanda.
Sabor parecido a las hojas, pero algo más suave.
Para carnes, pescados, sopas, potajes, pizzas, sorbetes y postres.
Colo variado. Sabor que va del dulce a algo picante.
Se usa para pasteles, dulces, helados, mermeladas, almíbares, vinagres, infusiones,
macedonias de frutas, cremas, tortillas, salsas, estofado de carne.
Los pétalos escarchados con azúcar resulta un manjar exquisito.
En países árabes se emplean para perfumar platos como el cuscús y ciertos guisos de cordero.
Color blanco amarillento con venas moradas.
Sabor picante ligero, parecido a las hojas de rábano.
Para ensaladas.
Color blanca, rosada.
Sabor como las hojas de la planta, pero más suave.
Van bien con los platos de pescado y para ensaladas.
Color variado.
Sabor variable según especie.
Los pétalos crudos en ensaladas, los capullos en copas de sorbete y verduras.
Color violeta. Sabor algo dulce, perfumado y floral.
Tanto fresca como seca. Combinan con las endibias y para el relleno de tortillas.
Sirven para hacer caramelos, repostería, pastelería, mermeladas, compotas,
infusiones, sopas, ensaladas, mantequillas, incluso bebidas.
Los pétalos se pueden escarchar con azúcar y clara de huevo.
En helados y sorbetes se usan por la intensidad de su perfume.
Fuente: El Hogar Natural
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