Este compuesto químico, transformado en ácido sulfúrico, provoca una leve irritación que nos hace llorar.
La mejor definición de una cebolla la dio Miguel Hernández. "Escarcha cerrada y pobre" fueron las palabras escogidas por el poeta de Orihuela para describir el alimento que su hijo recibía mientras él estaba en la prisión de Alicante, tras haber sido detenido por las fuerzas portuguesas del dictador Salazar y ser encarcelado por el régimen franquista. El escritor alentaba al bebé a olvidar la tristeza en la que estaba sumida su familia. "Tu risa me hace libre, me pone alas. Soledades me quita, cárcel me arranca".
aboikis | Shutterstock
Las Nanas a la cebolla, el poema que transformó en canción Joan Manuel Serrat, se transformó entonces en una denuncia del hambre y la miseria, pero también en un canto a la esperanza.Al cortar cebolla liberamos el sulfóxido de tiopropanal, un gas que provoca una leve irritación en nuestros ojos Algo que deberíamos recordar cada vez que hacemos un acto tan cotidiano como cortar cebolla, conocida científicamente comoAllium cepa. Porque cada vez que partimos y troceamos el bulbo en la cocina, nuestros ojos contradicen los versos del alicantino. ¿Por qué este habitual gesto hace que nos piquen y comencemos entonces a llorar?
Como explican desde el Institut Català d'Investigació Química (ICIQ), la cebolla es una planta herbácea que, como todo ser vivo, está formada por células. Al cortarla en la cocina, provocamos que dichas células se rompan y liberen el material intracelular al exterior, como sulfóxidos de aminoácidos y enzimas como las amilasas. La reacción química produce como resultado el sulfóxido de tiopropanal, un compuesto químico al que debemos culpar de las lágrimas que derramamos al cortar cebolla.
El sulfóxido de tiopropanal es un gas que, al entrar en contacto con nuestros ojos, reacciona con las moléculas de agua presentes. Así es como se forma elácido sulfúrico (H2SO4), un compuesto químico que provoca la sensación de quemazón e irritación en nuestros ojos. Para evitarlo, nuestras glándulas lacrimales secretan lágrimas para diluir la concentración de ácido sulfúrico y de este modo mitigar el daño.
Según algunas publicaciones, la cebolla puede producir una leve dermatitis y conjuntivitis irritante. Aunque los efectos de cortar cebolla son conocidos por todos, la literatura médica no ha analizado a fondo esta irritación. Fuentes consultadas por Hipertextual señalan el carácter "anecdótico" de este problema que, en cualquier caso, "no es algo esencialmente peligroso". Según considera la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), el consumo diario de sulfatos procedentes de alimentos, agua o aire no supera los 500 mg, una cantidad poco preocupante para la salud. Además en el caso de cortar cebolla estaríamos hablando de un contacto directo y no de una ingesta de este tipo de compuestos químicos. Pero a la luz de la evidencia científica disponible el llanto que nos produce este alimento no debe preocuparnos, sino que solo sirve para aprender una nueva curiosidad relacionada con nuestra alimentación.
Ángela Bernardo
Fuente: Hipertextual
No hay comentarios. :
Publicar un comentario