La cerveza es salud

Buenas noticias para los cerveceros: el consumo moderado del licor de cebada mejora los niveles en sangre de colesterol, lipoproteínas, vitaminas y minerales, según un estudio

Esta es la noticia que siempre quiso leer y yo escribir. Si es cervecero, tenemos buenas noticias para usted: «las personas que consumen cerveza con moderación se acercan más a las recomendaciones nutricionales de los expertos». La afirmación no se ha sacado del argumentario facilón de la barra de un bar --que daría, por cierto, para tesis y tesinas--; ni de la campaña publicitaria de una marca de cerveza. Aquí viene lo mejor: lo dicen médicos e investigadores, y es fruto de un estudio realizado por la Universidad Complutense de Madrid y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Un camarero echa una cerveza de grifo. - A.J. GONZÁLEZ

 El estudio Relación entre el consumo moderado de cerveza, calidad nutricional de la dieta y tipo de hábitos alimentarios, impulsado por el centro de información Cerveza y Salud, se presentó ayer en Córdoba en el marco de la 21 Semana Cultural Galeno, organizada por el Colegio de Médicos. Su presidente, Bernabé Galán, incide en que las conclusiones de este estudio son solo aplicables a consumidores moderados de cerveza que estén sanos. Pero qué se entiende por consumo moderado: «Consumo moderado es el inferior a 30 gramos de alcohol al día, es decir, tres cañas en hombres y dos cañas en mujeres, aproximadamente», apunta Galán. Esta medida depende, por supuesto, de cada persona, su fisonomía y el gasto calórico que tenga, entre otros factores, pero en líneas generales podría decirse que «no conviene sobrepasar las 5 cañas diarias».

Ascensión Marcos, profesora de investigación del departamento de metabolismo y nutrición del Instituto de ciencia y tecnológica de los alimentos y nutrición del CSIC explica que el centro de información Cerveza y Salud lleva ya 23 estudios sobre el consumo de cerveza (el primero es del 98) y los beneficios que ésta pueda tener en la salud de un adulto sano. «No haremos ninguna recomendación de beber en ningún momento», matiza Marcos, para quien es importante «el mensaje que se manda, ya que no se puede hablar de consumo de cerveza ni en niños, ni en adolescentes o personas mayores, o personas con medicación».

La responsable del estudio, la catedrática del departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Complutense, Rosa Ortega, informa de que la investigación se hizo en colaboración con la Universidad de Las Palmas y que en ella participaron 500 personas, de entre 18 y 50 años, de Córdoba, Barcelona, Madrid y Las Palmas. «En esta población encontramos que los consumidores de cerveza tenían hábitos más saludables, comían más verduras, que los no consumidores», comenta. «Hemos observado cómo es cardiovascularmente saludable y en los consumidores variaban los niveles en sangre de colesterol, lipoproteínas, vitaminas o minerales».

La investigación acaba incluso con uno de los tópicos asociados al consumo de esta bebida: la clásica barriga cervecera. La doctora Ortega afirma que a nivel antropométrico quienes consumen con moderación cerveza «tenían menos grasa corporal, menos circunferencia de cintura y menos adiposidad abdominal». En resumen, apunta la responsable de la investigación, «habría que decir que con este consumo moderado, hemos encontrado en los consumidores características interesantes como mejores hábitos de alimentación; desde el punto de vista antropométrico no había diferencia con quienes no beben o incluso era mejor su físico, y a nivel sanguíneo también tenían mejores niveles de colesterol y mejor salud cardiovascular en general».

Por último, Bernabé Galán lanza un alegato en defensa de la cerveza sin alcohol, que, a su juicio, «puede jugar un papel muy importante en la nutrición, por su fuerte poder de hidratación, ser rica en fibra y minerales, antioxidantes, y baja en sodio, especialmente indicada para las personas mayores, hipertensos, las mujeres gestantes y en periodo de lactancia», ya que mejora la calidad de la leche por sus muchos antioxidantes.

Irina Marzo

Fuente: Diario Cordoba