El Gourmet Urbano: Tortifruttis, un emprendimiento exitoso de una madre venezolana

martes, 13 de junio de 2017

Tortifruttis, un emprendimiento exitoso de una madre venezolana

Su plan A era convertirse en una brillante abogada, de hecho concluyó sus estudios universitarios como una de las mejores de la clase y todo hacía indicar que su camino era el mundo de las leyes y jamás llegó a imaginar que el destino la llevaría a un mundo de sabores y colores.

Un día de tantos hace 8 años, Jacqueline Salerno quiso comerse una rebanada de torta de chocolate en su natal Venezuela, tras recorrer junto a su marido varios negocios, en ninguno encontró el sabor que buscaba, pero si otros los cuales no quiso comprar, pues el antojo era comerse uno de chocolate.



Un poco frustrada por no satisfacer su paladar, decidió al día siguiente elaborar uno con sus propias manos; el resultado fue terrible, la torta le quedó tan mal que nadie en su familia quiso probarla.

Desde esa ocasión la espina por la torta de chocolate le quedó bien clavada, que decidió inscribirse en un curso de pastelería, que culminó exitosamente, hasta poder elaborar la bendita torta de chocolate.


Esta mujer venezolana tiene dos años de residir en Nicaragua, aquí vive con su esposo, su hija adolescente y otro varoncito. Jacqueline se considera una mujer emprendedora, pues de aquel primer curso de pastelería, le siguieron 149 más, hasta el punto que su familia ahora vive de la elaboración de pasteles y bocadillos.

“En Venezuela lo hacía por hobby, yo necesitaba aprender un oficio y aprendí el oficio de la pastelería, me gustó, lo fui aprendiendo, poco a poco, me fue gustando y me fui quedando”, señala esta mujer que no descansa, se mueve de un lado a otro, de la cocina, al horno, de ahí al mostrador o se pone a imprimir las imágenes que luego pondrá en otras de sus creaciones.

De Nicaragua está enamorada, ve en el país, a una nación y un pueblo luchador, que va por el camino correcto en cuanto crecimiento económico y seguridad ciudadana, muy al contrario de otras naciones centroamericanas.

Tras 24 meses de estar residiendo en el país a esta mujer le ha salido muy bien su negocio, pues lo que inició como un antojo por la torta de chocolate, le está permitiendo soñar en grande, emprender y prosperar.


A las pocas semanas de estar en Nicaragua, su familia decidió emprender un proyecto que ha tenido bastante aceptación; fundó su propia pastelería que llamó TortiFruttis y que se ha convertido en una verdadera sensación, ya que son creaciones muy novedosas que han atrapado el paladar de los nicaragüenses.

“Nunca me imagine, realmente no era mi proyecto para el momento, pero siempre he dicho que uno debe tener una profesión, un oficio y un hobby, un hobby que se convirtió en lo que mantiene mi hogar”, cuenta Jacqueline.

“Decidimos invertir en TortiFrutis, vimos que era una inversión viable y que en el país hacía falta pasteles de otro estilo y decidimos abrir TortiFrutis, que nace de la combinación de dos palabras; tortas y frutas, nosotros hacemos pasteles y hacemos arreglos frutales”.

Los pasteles y otros productos elaborados por TortiFruttis tienen acabados espectaculares, su torta es cubierta con fondant, una verdadera delicia que puede convertirse en bonitos diseños con infinidad de colores.


“Soy una mujer totalmente emprendedora, la gran mayoría de personas que trabajan la pastelería en Nicaragua, son mujeres emprendedoras que lo hacen desde su misma casa, la mujer nicaragüense es muy luchadora, yo pienso que todas las mujeres tenemos esa manera de ser luchadoras y en eso nos parecemos los mujeres venezolanas y nicaragüenses”, expresó.

Desde su experiencia en dos años que tiene de residir en el país, cuenta que las instituciones públicas y privadas le han abierto las puertas, para que su emprendimiento siga creciendo y brindando oportunidades de empleo, actualmente tres mujeres nicaragüenses trabajan con ella aprendiendo la técnica.

Pero TortiFruttis no solamente elabora pasteles, también suple a otras pastelerías del país, de accesorios y productos para cocinar estas delicias que tanto encantan a los nicaragüenses.

“Decidimos importar desde otro país bases para pasteles, fue un proyecto piloto que ha tenido muy buena aceptación para la gente, está maravillada porque es una base higiénica, si se ensucia se puede corregir limpiando bien, le da belleza a los pasteles y es duradera”, explicó.


Una de las metas de TortiFruttis es expandirse a otros municipios, y de esa manera dar opciones de trabajo a los nicaragüenses. También quiere abrir una cafetería en Managua. Si usted quiere probar este delicioso pastel, tiene que hacer el encargo respectivo, pues todo el producto se entrega completamente fresco, ya que se elabora de manera casera o artesanal.

Jacqueline brinda cursos de pastelería durante un tiempo de 8 horas, en la que podrá aprender a batir una torta, a rellenar, a elaborar con fondant para hacer creaciones lindas y con detalles finos. Unas 80 mujeres han tomado los cursos de TortiFruttis “pasteles y frutas hechas arte”.

“Nosotros realizamos arte, nuestros pasteles son artísticos, nosotros convertimos las frutas en arte también y porque no darle el nombre de arte, si lo lleva, es lo que hacemos con los pasteles y las frutas”, afirmó.

Al finalizar la entrevista, Jacqueline resaltó el papel de su esposo Kiril Angeloff que la apoya en la administración y como gerente de ventas.

Tortifruttis se encuentra en residencial Los Robles, de los semáforos de plaza el sol 1 1/2 cuadra al sur, mano izquierda. Telf: 22524182 o tortifruttis@gmail.com #tortifruttis.




 Pedro Ortega Ramírez

Fuente: El19digital

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