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Así lo sugiere un equipo de investigadores de la Universidad de Michigan, Estados Unidos. Los expertos tomaron una muestra de parejas heterosexuales en el país, todas por encima de los 50 años de edad; al parecer, las mujeres de estas relaciones estaban más disconformes que los hombres ya que no compartían el hábito de beber.
Un total de 2.767 parejas que están casadas desde hace al menos 33 años fueron entrevistadas. Durante un período de diez años, todos los participantes se sentaban en entrevistas con investigadores y respondían preguntas acerca de sus hábitos a la hora de beber. Algunas preguntas eran cuántos días a la semana bebían, qué bebían y cuántos tragos tomaban al día.
En más de la mitad, ambos integrantes bebían y tenían un matrimonio mucho más feliz. “No estamos sugiriendo que las personas deban beber más o cambiar la forma en la que beben”, explicó la doctora Kira Birditt de la Universidad de Michigan.
“No estamos seguros de por qué esto está pasando. Podría ser que las parejas que realizan más actividades juntas en su tiempo libre tienen una mejor calidad matrimonial”.
No obstante, resaltó que un 20 por ciento de los hombres y un seis por ciento de las mujeres tienen problemas con la bebida. Esto último es importante resaltarlo ya que puede afectar considerablemente a la relación.
Por ello, los especialistas destacan que la conclusión del estudio “no tiene que ver con la cantidad que beban, sino con el hecho de beber o no”.
Beber alcohol juntos derivaría en un mejor matrimonio
Imagen de referencia. Getty Images.
Un total de 2.767 parejas que están casadas desde hace al menos 33 años fueron entrevistadas. Durante un período de diez años, todos los participantes se sentaban en entrevistas con investigadores y respondían preguntas acerca de sus hábitos a la hora de beber. Algunas preguntas eran cuántos días a la semana bebían, qué bebían y cuántos tragos tomaban al día.
En más de la mitad, ambos integrantes bebían y tenían un matrimonio mucho más feliz. “No estamos sugiriendo que las personas deban beber más o cambiar la forma en la que beben”, explicó la doctora Kira Birditt de la Universidad de Michigan.
“No estamos seguros de por qué esto está pasando. Podría ser que las parejas que realizan más actividades juntas en su tiempo libre tienen una mejor calidad matrimonial”.
No obstante, resaltó que un 20 por ciento de los hombres y un seis por ciento de las mujeres tienen problemas con la bebida. Esto último es importante resaltarlo ya que puede afectar considerablemente a la relación.
Por ello, los especialistas destacan que la conclusión del estudio “no tiene que ver con la cantidad que beban, sino con el hecho de beber o no”.
Fuente: estrending.com
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