200 dólares por una cerveza artesanal: lujo gourmet

Dentro del mercado de los artículos de lujo, los productos gastronómicos son un valor al alza. Los dueños de grandes fortunas no dudan en pagar precios desorbitados por bebidas y alimentos de alta calidad, únicos y exclusivos.

De hecho, las bebidas necesitan mención especial en el apartado de la gastronomía de lujo, ya que son muy demandadas por este perfil de cliente. No es extraño que las mansiones de la jet set cuenten con amplios bares, que disponen de los caldos más increíbles del mundo, ya sea por su proceso de elaboración, características, o la firma creadora del producto.

Vinos, licores, bebidas alcohólicas como el whisky, la ginebra y un largo etcétera, son algunos de los ejemplos de este tipo de productos de lujo.

A ellos se suma también la cerveza. Este es el caso de la cerveza "Utopías", nombre que le ha dado a esta bebida de lujo, la prestigiosa marca cervecera, Samuel Adams.

Cerveza exclusiva cada dos años

Esta cerveza ha despertado gran interés entre los clientes más selectos, ya que se trata de una edición que la firma solo pone a la venta cada dos años. Es decir, que si el cliente no se hace con una de estas botellas, tendrá que esperar dos años para conseguir la siguiente.

En esta ocasión, los botellines ya están a la venta, y Samuel Adams ha sacado una remesa de 13.000. De momento solo está pensado venderla en EEUU.

La manera de elaborar esta cerveza de forma totalmente artesanal y en barrica es otro de sus grandes atractivos. Este valor añadido contribuye a que un botellín de este caldo se venda por un precio de 200 dólares.

Alta graduación

"Utopías" de Samuel Adams no es una cerveza al uso. Otra de sus particularidades, que la convierten en única, es su alta graduación, que contribuye a que no sea una cerveza muy espumosa. Su sabor también es totalmente diferente al de cualquier cerveza y recuerda más bien a un licor.

Para su elaboración, los profesionales de la firma han utilizado una combinación de maltas de primera calidad, que dan como resultado una bebida de un intenso y precioso color rubí, muy alejado del típico color ámbar de las cervezas cotidianas.

Son muchos los clientes premium que están deseando hacerse con una o varias botellas de esta bebida para poder ofrecérselas a sus invitados.

María Sempere

Fuente: El Economista