El consumo de cerveza sin alcohol representa un mercado en potencia que conviene explorar. En algunos casos, bajo supervisión de un médico suele recomendarse a personas con presión elevada
La cerveza es una bebida con un enorme abanico de variantes, las hay de cientos de estilos diferentes, de diversas consistencias, aromas y tonalidades, light, lámbicas, de todos los países del mundo y hoy en día también las hay sin alcohol.
¿De dónde surge la idea de una cerveza sin alcohol? ¿Realmente tiene 0% de alcohol? A continuación, me gustaría platicarles un poco sobre su origen y características.
“Me gusta la cerveza, pero últimamente he empezado a beber cerveza sin alcohol y me gusta el sabor de esta, por lo que es una buena alternativa también”. Mike Ditka
Su origen es un poco incierto, algunos refieren que fue en el antiguo Egipto y otros ubican su surgimiento en 1919 cuando se instauró en Estados Unidos la Ley Seca y los comensales empezaron a buscar opciones para continuar bebiendo cerveza.
Como todas las demás, esta cerveza también es creada a partir de cuatro ingredientes base de los cuales ya hemos platicado anteriormente; agua, malta, lúpulo y levadura.
Para que una cerveza pueda ser considerada “sin alcohol”, su contenido alcohólico no debe ser superior a 1%, cantidad mínima que no permite llegar a niveles de embriaguez.
Existen diversas prácticas para reducir los niveles de alcohol de una cerveza, como interrumpir la fermentación para reducir la cantidad de azúcares convertidas en alcohol, adicionarle agua potable (en su proceso de elaboración) o utilizar levaduras especiales de fermentación más larga en la que sólo se transforman en alcohol una pequeña parte de los azúcares.
Esta variante de cervezas está tomando cada vez más fuerza y es ideal para quienes no consumen bebidas alcohólicas, pero si gustan de los sabores y aromas que se encuentran en una cerveza.
Otra gran característica de las cervezas sin alcohol es su bajo contenido calórico, así como sus bajos niveles de sodio. Una cerveza sin alcohol contiene alrededor de 70 calorías, mientras que una cerveza convencional contiene cerca de 115.
Además, la cerveza sin alcohol evita el estreñimiento al aportar una gran cantidad de fibra soluble.
La cerveza sin alcohol, al igual que todas las cervezas, también aporta gran cantidad de vitaminas y minerales al organismo, además de ser una excelente bebida rehidratante al contener un alto contenido de agua, 95% para ser exactos. En algunos casos, bajo supervisión de un médico suele recomendarse a personas con presión elevada.
Hay mucho que explorar en nuestro país sobre la cerveza sin alcohol. Los consumidores tenemos cada vez mayores opciones dentro del portafolio de bebidas. Elijamos nuestras favoritas y consumamos con responsabilidad.
Fuente: Forbes - México
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