Si quieres preparar una receta de pollo diferente para cualquier día de la semana, aquí tienes una buena propuesta, son unos Muslos de pollo a la cerveza con mostaza y hierbaluisa. Es un plato económico, ligero, nutritivo y está para mojar pan, toma nota de la receta paso a paso.
Dentro de la gran variedad de recetas de pollo a la cerveza que podemos elaborar, pues seguro que hay más de una por cocinero, hoy les proponemos una que resulta muy sabrosa y como siempre, muy fácil de hacer, son unos Muslos de pollo a la cerveza con mostaza que están para chuparse los dedos y para mojar pan.
Esta es una receta de pollo ideal para elaborar cualquier día de la semana, si no son unos muslos muy grandes, podrás tener el plato en la mesa en una hora calculando desde que te pones el delantal. Verán que el pollo a la cerveza queda muy rico añadiéndole un poco de mostaza de Dijon, así como una hierba aromática con toques cítricos como es la hierbaluisa. A continuación explicamos cómo pueden hacerlo.
Ingredientes (4 comensales)
- 8 muslos de pollo
- 4 dientes de ajo
- 1 cebolla de Figueras (si es muy pequeña pon un poco más)
- 3 c/s de mostaza de Dijon
- 340 ml. de una buena cerveza
- 8-10 hojas de hierbaluisa fresca
- pimienta negra recién molida
- sal
- aceite de oliva virgen extra.
Elaboración
Retira la piel de los muslos de pollo para que quede un plato menos graso, pero si quieres, puedes cocinar el pollo con piel. Dale un golpe a los dientes de ajo pero no los peles, se cocinarán los ajos en camisa. Pela la cebolla y pícala en brunoise.
Pon una cazuela a calentar con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, salpimenta los muslos de pollo y dóralos en la cazuela por los dos lados, incorpora también los ajos para que vaya aromatizando el aceite y la carne.
Cuando el pollo esté dorado, baja el fuego y añade la cebolla y una pizca de sal, deja que se poche a fuego lento, moviendo de vez en cuando. Cuando la cebolla esté tierna, incorpora la mostaza de Dijon, mezcla con el pollo y seguidamente moja con la cerveza. Añade también la hierbaluisa y lleva a ebullición.
Una vez que empiece a hervir, reduce el fuego y tapa la cazuela parcialmente, es decir, dejando que escape un poco de vapor. Cocina el pollo hasta que esté tierno, mientras se hace ve dándole la vuelta de vez en cuando para que se impregne bien de todos los sabores. Si una vez hecho el pollo queda mucho líquido, sube el fuego y destapa la cazuela para que reduzca con mayor rapidez. No queda una salsa espesa, sólo un poco de jugo para poder mojar cada bocado de pollo y un poco de pan.
Emplatado
Sirve los muslos de pollo repartiendo el jugo que ha quedado en la cazuela y a quien más le gusten, resérvale los ajos. Acompaña con un buen pan y ¡buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria
Fuente: Gastronomía y Cía
No hay comentarios. :
Publicar un comentario