En serio, que es buenísimo.
¿Qué es el verano sin comer helados por las tardes, cuando empieza a bajar el sol, en una terracita, en un banco del parque o paseando en chanclas por el paseo marítimo? Nada, sin helado el verano no es nada. Si como nosotras te has hinchado a comerlos en las últimas semanas y piensas apurar los días de calor para seguir haciéndolo hemos de decirte que lo hagas sin remordimientos, pues no solo no es malo, sino que comerlos tiene beneficios, ¿cómo te quedas?
Como habrás intuido no todos los helados entran en esta categoría mágica de 'caprichos súper saludables que puedes comer sin sentirse culpable', solo los más naturales, los hechos a base de frutas y sin azúcares añadidos.
Comer helado es probablemente el mayor placer del verano.© Berta Pfirsich
Así son los polos mexicanos (o palettas, como lo llaman allí) de Hokey Pops, y tienen un pintón increíble. Ellos nos han chivado por qué son tan buenos, y la verdad es que hay un buen puñado de razones que te convencerán de inmediato:
1. Si los helados son de leche, y la leche lleva calcio... los helados son una mina porque cubren hasta el 15% del calcio diario que necesita nuestro cuerpo.
2. Las proteínas que mandan en los helados son las albúminas y las globulinas, las cuales intervienen en el cuerpo a la hora de realizar labores de defensa y de regulación de funciones metabólicas. Esto significa que son un postre o merienda súper completa cuando no tienes buen apetito. (Y cuando lo tienes también, claro).
3. Los azúcares que contiene el helado (ojo, siempre el natural) nos dan muchísima energía y le dan un sabor brutal. Al ser hidratos de carbono de absorción rápida nos activarán de manera inmediata y nos darán fuerza para seguir haciendo lo que teníamos entre manos.
4. Los helados elaborados de manera artesanal solo tienen un 6% de grasa en su composición. Respira tranquila.
5. Además, hidratan, ayudan a combatir la sequedad de las vías respiratorias, facilitan la digestión y crean una sensación de bienestar que conocerás seguro.
6. Ah, ¿que eres diabética? Pues escoge la versión light de los helados naturales, así de fácil.
7. Y si justo este verano te han operado de las anginas o de las muelas no te cortes, pues ayudan a que baje la inflamación y a controlar de manera natural y rica el dolor.
2. Las proteínas que mandan en los helados son las albúminas y las globulinas, las cuales intervienen en el cuerpo a la hora de realizar labores de defensa y de regulación de funciones metabólicas. Esto significa que son un postre o merienda súper completa cuando no tienes buen apetito. (Y cuando lo tienes también, claro).
3. Los azúcares que contiene el helado (ojo, siempre el natural) nos dan muchísima energía y le dan un sabor brutal. Al ser hidratos de carbono de absorción rápida nos activarán de manera inmediata y nos darán fuerza para seguir haciendo lo que teníamos entre manos.
4. Los helados elaborados de manera artesanal solo tienen un 6% de grasa en su composición. Respira tranquila.
5. Además, hidratan, ayudan a combatir la sequedad de las vías respiratorias, facilitan la digestión y crean una sensación de bienestar que conocerás seguro.
6. Ah, ¿que eres diabética? Pues escoge la versión light de los helados naturales, así de fácil.
7. Y si justo este verano te han operado de las anginas o de las muelas no te cortes, pues ayudan a que baje la inflamación y a controlar de manera natural y rica el dolor.
Fuente: Glamour
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