Qué comer en Grecia
1. Musaca
Sin duda, cuando pensamos en comida griega, la primera imagen que viene a nuestra cabeza es la de una humeante musaca. Esta especie de pastel al horno consiste en capas de carne picada, rodajas de berenjena fritas en aceite de oliva y salsa de tomate natural. Todo ello se corona con otra gruesa capa de bechamel. Aunque la versión más purista se elabora con carne de cordero, es más que habitual encontrarla a base de ternera o, incluso, pollo.
Créditos fotografía © Catherine Flessen / Flickr (CC BY-NC-ND 2.0)2. Ensalada griega
Si hay un plato que reina en verano entre las recetas griegas esa es la ensalada griega. Tomate, pepino, pimiento y cebolla roja son sus ingredientes principales, además de queso feta, aceitunas kalamata y alcaparras. Se aliña con sal, pimienta negra, un buen puñado de orégano y aceite de oliva. Deliciosa, sin más.
3. Souvlaki
Traducido como ‘pinchito’, es imposible imaginar la gastronomía griega sin un buen plato de souvlaki. Trozos frescos de cordero, pollo, cerdo o ternera sirven para preparar lo que en España llamaríamos brocheta. Entre la carne se intercalan trozos de verdura, como pimientos, cebolla o tomate, y suele acompañarse de patatas fritas, ensalada o arroz. A menudo se sirve de una pita.
Créditos fotografía © 4. Spanakotiropita
Queso feta y espinacas frescas son los dos ingredientes necesarios para rellenar la spanakotiropita, empanadilla típica de la cocina griega que supone un tentempié ideal a cualquier hora de del día. Aunque puede saborearse fría, caliente es aún más sabrosa.
5. Saganaki
Una de las muchas recetas griegas de las que pueden presumir los helenos son aquellas elaboradas con queso. El saganaki es una sencilla elaboración en la que se emplea queso kefalotyri frito en aceite de oliva. Una tradición en la mesa consiste en mojar pan de pita en su juego, al que se le suele añadir zumo de limón.
Créditos fotografía © 6. Dolmades
Su nombre proviene de Turquía, una de las grandes inspiraciones de la gastronomía griega, y significa ‘envuelto’. Los dolmades son pequeñas hojas de parra rellenas de diferentes mezclas, siendo la de arroz, carne picada, cebolla, piñones y especias una de las más comunes. Desde diciembre de 2017 su preparación está incluida en la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco.
Créditos fotografía © 7. Tzatziki
Una de las recetas griegas menos laboriosas no podía faltar en nuestras recomendaciones gastronómicas. Yogur, griego por supuesto, pepino rallado, zumo de limón, ajo y aceite de oliva forman una salsa fría realmente adictiva imprescindible entre los meze (aperitivos).
Créditos fotografía © 8. Pulpo
Sí, el pulpo es uno de los reyes de la cocina griega, especialmente, en las islas. En algunas de ellas, como la bellísima Naxos, es habitual verlos colgados para que sequen al sol antes de pasar por los fogones. Una de las formas más habituales de saborearlo es a la parrilla, aliñado con un buen chorro de aceite de oliva, o estofado con patatas y verduras.
9. Gyros
Similar al döner kebab turco, el gyros es una de las ‘comidas rápidas’ más populares del país. Se sirve dentro de una pan de pita y sus ingredientes son carne asada en un horno vertical acompañado de tomate, cebolla y salsa tzatziki. A menudo también llevan patatas fritas del propio sándwich. Otra comida griega a la que no puedes dejar de hincar el diente y que también puedes pedir servida en plato en vez pan de pita.
Créditos fotografía © 10. Gemistá
Esta suculenta comida típica griega vegetariana se prepara al horno y sus principales ingredientes son tomates o pimientos rellenos de arroz y especias. A veces se sustituyen por berenjenas o calabacín y existe una versión donde se añade carne picada, queso o panceta, además de piñones y pasas. Puede comerse caliente o fría.
Créditos fotografía © Cerveza Mythos
Pensar en Grecia es hacerlo en las vacaciones, y estas siempre van unidas a una refrescante cerveza. Al ser un país caluroso, estas suelen ser ligeras y pensadas para tomar bien frías. Una de las más populares empezó a producirse en 1997 y su nombre es Mythos, suave y de color dorado, ideal para acompañar cualquier comida griega.
Vino griego
El país cuenta con cerca de 300 variedades autóctonas para acompañar la comida griega, siendo el retsina (con cierto gusto a resina) uno de los más famosos y el más exportado. Su origen se remonta a la antigüedad, cuando era transportado en ánforas de barro cocidoselladas con una pasta compuesta de yeso y resina que impedía la entrada del aire y permitía conservarlo durante más tiempo. Como esta capa le aportaba cierto sabor, llegaron a pensar que los vinos envejecían gracias a la resina, empezando así la tradición de añadirle resina. Otros vinos de grandísima calidad son los elaborados en Santorini, con una producción bastante pequeña.
Ouzo
¿Necesitas hacer la digestión después de tanta comida griega? Nada mejor que una copa de ouzo, licor anisado dulce con olor a regaliz. Elaborado a base de uvas maduradas y anís, su graduación se sitúa entre 37° y 50°. Así que ¡cuidado!
Fuente: Skyscanner
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