Con esta guía no encontrarás cual es el mejor vino del mundo, ya que eso, depende del gusto de cada uno.
Lo mejor es que conozcas la diferencia entre cada tipo de vino para saber cuál se acomoda más a tus gustos o al tipo de evento para el que lo vayas a utilizar.
Vino blanco
Vino blanco, el de los favoritos para tomar en verano.
La mayoría de estos tipos de vino son hechos con uvas verdes. Dependiendo del proceso de elaboración y fermentación, el resultado puede ser vino blanco seco, vino blanco dulce o vino blanco espumoso.
Chardonnay
Esta uva es la más cultivada a nivel mundial, por lo que puedes encontrar infinidad de sabores en este tipo de vino. Su característica principal es que tiene un sabor afrutado.
Lo ideal es que este vino se sirva a una temperatura de entre 9 y 12°C y es un perfecto complemento para las carnes blancas y mariscos.
Sauvignon Blanc
A diferencia del anterior, este tipo de vino blanco es más seco y sus tonos son más herbales o florales, dependiendo de la región y el proceso de elaboración.
Este vino también se caracteriza por ser de los pocos que se envasan con tapón de rosca, ya que, en su mayoría, son vinos más jóvenes y no necesitan del corcho. Sírvelo un poco más frío, con 8°C bastará.
Riesling
Este vino nació a las orillas del Rin, río que cruza Europa entre países como Alemania, Austria y Suiza.
Aunque la uva riesling también se cultiva hoy en día en Chile. Estos vinos son mucho más ligeros, aromáticos y dulces, como para acompañar postres o quesos. No dejes que pase de los 10°C y será de tus favoritos.
Champán
Como tal, el champagne es sólo originaria de la región homónima en Francia, aunque seguro encontrarás champán creada en algún otro lugar… si quieres lo original, tiene que ser de esta región; los demás son sólo vinos espumosos.
Ésta debe tomarse aún más fría, 5°C es lo ideal. El gran pop que hace la botella al abrirla, la hace ideal para un festejo realmente importante, por lo que no, no vale la pena que la pidas en el ‘antro’.
Vino rosado
Una copa de vino rosado sabe mejor durante la primavera y el verano.
El término de moda para denominar a este vino es el Rosé. Este característico color se puede obtener con diferentes técnicas de elaboración:
Contacto por corto tiempo con los hollejos (o cáscaras) de las uvas negras, por ‘sangrado’ (cuando se retira una parte del vino tinto durante su fermentación
Y la técnica menos aceptada por expertos… mezclando vino tinto con blanco (no, por favor). Todos ellos, deben ser servidos fríos, entre 6 y 10°C es lo ideal. Además, es muy común que en un vino rosado encuentres varios tipos de uva en una sola botella.
Las variantes de este vino, en algunos casos, son muy similares a las del vino tinto (por lo menos en el nombre), estas son las cuatro más populares.
Cabernet
Se caracteriza por ser un poco más seco que resto. Ideal para acompañar ensaladas, carne blanca, mariscos y sí, también con carnes rojas.
Pinot Noir
Este tipo es más afrutado y comúnmente tiene menos graduación de alcohol.
Su sabor es considerado como muy versátil ya que es la perfecta combinación para aquellos que no les gusta la amargura del tinto, pero tampoco la dulzura del blanco… como maridaje de una rica pasta, quedará espectacular.
Tempranillo
Para acompañar tus postres este verano es el ideal, es aromático y ligero. El nombre se le da ya que este tipo de uva madura un poco más ‘temprano’ que el resto de las variedades de uva.
Rosé espumoso
Los más finos también vienen de la región de Champagne, sin embargo, son elaborados en muchas otras regiones. La mayoría son con sabores afrutados por lo que puedes acompañarlos con tu brunch de verano.
Vino tinto
La bebida favorita para otoño e invierno es el vino tinto. Su sabor robusto es perfecto para la temporada.
Lo que hace tan especial a estos tipo de vino son los taninos que se extraen de las pieles de la uva durante el proceso de la fermentación y el añejamiento especial que se le da en barriles de madera, para luego envejercerlos por largo tiempo en las botellas.
Cabernet
Es un vino tradicional de gusto herbal, a consecuencia del nivel de taninos que posee, y de sabor más completo que los demás vinos tintos.
Perfecto para acompañar pastas, carnes de ave y quesos.
Cabernet Sauvignon
Es el más famoso de la familia de tintos, distinguiéndose por su fragancia y sabor fuerte.
Ideal para maridar con carnes rojas, quesos fuertes o platillos amargos.
Grenache
Llamado así por el tipo de iva con que se elabora: el grenache o granacha, una de las más cultivadas del mundo entero.
Los viñedos donde más se produce este vino se encuentran en California, Francia, España y Australia.
Su sabor es suave, no obstante, tiene una graduación alcóholica de las más altas. Te recomendamos acompañarlo con pescados de sabor intenso.
Malbec
Uno de los vinos más populares de Francia y Argentina. Sus uvas son de fuerte estructura y rica en taninos. Al probarlo, su sabor llega a ser frutal, como a moras o ciruelas.
Cuenta la leyenda que este vino lleva el nombre de Malbec por el hombre que propagó la uva por toda Europa (gracias por eso).
Merlot
Otro vino francés, aunque también es popular al norte de Italia. Es uno de los que tienen más alto contenido alcohólico, de aroma afrutado y especiado.
Los especialistas recomiendan este vino a quienes comienzan a iniciar su paladar en la cata, pues tiene un sabor que se distingue fácilmente.
Pinot Noir
Es uno de los vinos más difíciles de cultivar, pues únicamente se elabora con una especie de uva, y no se recomienda mezclarlas con otra clase de fruto, cosa que pasa con otras bebidas.
Se distingue por su peculiar aroma a hojas de té. Otros incluso señalan que puede oler a cuero.
Como verás, hay muchos tipos de vino de los que puedes disfrutar. ¿Ya te decidiste por tu favorito?
Fuente: Extranews
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