#CAFE #BARISTAS | Café molido: ¿Sabes cual es el tipo de molienda ideal?

Muchos son los amantes del café que consumen el café molido. Y es que saber apreciar esta bebida no implica que tengamos que tener un molino en casa.

Esto les permite disfrutar de un buen café sin necesidad de instalar un molino.

Nosotros recomendamos que cualquier profesional que trabaje con café disponga de un molino. Moler el café al momento mejora la conservación de la materia prima y evita que se oxide prematuramente.

Pero esto no significa que no se pueda servir un café excelente partiendo de un producto previamente molido. Simplemente habrá que tener en cuenta ciertos aspectos: por una parte se necesitará una mayor frecuencia de pedidos. Por otra, hay que ser conscientes de que una vez abierto, el café molido dura mucho menos.

Aunque el café se conserve a la perfección y se consuma rápidamente, si la molienda no es correcta el resultado en taza será desastroso.

Café molido: no todos sirven

Así es, si te dispones a comprar tu café previamente molido, tienes que saber es que no vale cualquiera. La molienda adecuada dependerá de tu cafetera.

Esto es así a pesar de que los lineales del supermercado pretenden hacernos creer que no.

El «café molido» no es en si un formato de café… son muchos. Tu deberías escoger el que mejor se adapte a tu manera de preparar el café.

Tipos de molienda

Podríamos clasificar el café por tantos grados de molienda como se nos antoje. Pero para ser realmente funcionales solemos segmentar la molienda en 3 tipos básicos: fina, media y gruesa.

¿Cómo sabemos cuándo la molienda de un café la debemos de considerar fina, media o gruesa?

En realidad no hay una escala estandarizada que determine el tipo de molienda con exactitud. Pero si que existe un método simple y práctico que te puede ayudar. Con él podrás comprobar si la molienda obtenida es la que necesitas.

Coge un poco de café molido pellizcando con el dedo índice y el pulgar y los frotas suavemente.

• Gruesa: cuando la molienda es gruesa el café no se queda en los dedos y estos continúan limpios una vez realizada la prueba.
• Media: El café con molienda gruesa mancha ligeramente las yemas de los dedos, pero gran parte del café no se pega a estos.
• Fina: si el café se pega fácilmente a la yema de los dedos y los mancha estamos ante un café con molienda fina.

Cómo escoger tu molienda perfecta

Lo cierto es que el tipo de molienda que más te conviene va a depender siempre de la forma en la que vayas a preparar tu café.

Si, efectivamente, tienes que decidir como vas a utilizar el café que compras antes de comprarlo.

A veces nos preguntan cómo pueden hacer si van a utilizar ese café, a veces en un tipo de máquinas (por ejemplo espresso) y otras veces en otras (por ejemplo italiana). Bueno, pues la respuesta es simple: compra distintos tipos de cafés con distintos tipos de molienda… o bien pide que te dividan tu café en paquetes con la molienda apropiada.

De esta forma podríamos ir un poco más allá y definir las siguientes cinco asociaciones máquina-molienda:

• Molienda extra-fina: es una molienda tipo talco. Normalmente se utiliza para cafés tipo Turco, en los cuales es necesario un granulado tan fino que casi se disuelva.
• Molienda fina: es la molienda ideal para preparar café espresso. La molienda a de ser fina para conseguir que el agua entre en contacto con la mayor parte de café posible y así se realice la extracción rápidamente.
• Molienda media: Es una molienda intermedia que facilita el contacto con el café, pero sin la necesidad de acortar el tiempo de extracción. Es el adecuado si vamos usar cafeteras de filtro como la Chemex.
• Molienda media-gruesa: Algunos tipos de extracción como la Cafetera Cona (o cafetera de vacío) o el café que utilizamos en un percolador, encuentran su punto de molienda ideal a medio camino entre el granulado más grueso y la molienda media.
• Molienda gruesa: esta es la molienda necesaria para cafés preparados en cafeteras como la prensa francesa o la cafetera italiana. Poner un café molido más fino en este tipo de preparaciones va a hacer encontremos borras en nuestro café. Esto ocurre porque la maya de filtrado no es capaz de retener partículas tan finas y estas pasan a la bebida.

Conclusión

Desconfía de cualquier café que te vendan con el texto «molido» en el paquete. Pregúntate siempre «¿molido para qué cafetera?».

Porque claro, al final lo que puede pasar es que el café tenga una molienda muy fina y te acabes tragando partículas solidas.

O tal vez te encuentres con un café demasiado grueso y no consigas obtener un café que no esté subextractado.

El mejor café del mundo mal preparado es dos veces malo: La primera porque no lo disfrutas y la segunda porque se echa a perder el café.

Fuente: Café Veracruz