Panificados
El pan o bollos en general, entre otros panificados que se desarrollan con una red de gluten que le brinda esponjosidad a su masa, pueden calentarse en el microondas, pero su resultado sólo será agradable los primeros minutos tras retirarlos del mismo.
Cuando el pan o los bollos comiencen a enfriarse el alimento estará seco y duro debido a que a perdido su estructura original y su humedad, razón por la cual, ya no servirá si lo calentamos en el microondas y no lo consumimos de inmediato.
Pizzas, tartas y empanadas
Al igual que lo que sucede con el pan y otros panificados, las masas de tartas, pizzas o empanadas pierden su estructura original en el microondas y así nos queda una base de pizza sin textura crujiente y más bien gomosa o elástica cuando la masticamos.
Patatas fritas y otras frituras
La parte más agradable de las frituras al paladar no sólo es su sabor sino también la textura crujiente que se logra con este método de cocción.
Pero si recalentamos patatas fritas en microondas perderemos la consistencia firme y crujiente y en cambio obtendremos una preparación blanda y casi elástica para nada favorable.
Carnes y pescados
Debido a que tanto carnes rojas como de aves y otras o los pescados son cocinados hasta un punto justo de cocción, cuando buscamos recalentarlos solemos (sin darnos cuenta) sobrecocinarlos.
Así, al recalentar en microondas podemos perder textura y jugos propios de carnes, pescados y mariscos, razón por la cual nos queda un alimento seco y mucho menos sabroso que el original. Lo mejor es no usar el microondas en estos casos.
Si quieres sacarle gran provecho al microondas, estos son los alimentos que no deberías recalentar en el mismo, pues pierden sabor o textura dando como resultado un plato poco agradable a paladar.
Imagen | iStock
GABRIELA GOTTAU
Fuente: Vitonica
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